Las redes sociales, que debieron constituirse en fuentes de información, aprendizaje y cultura, han pasado a convertirse en la nueva modalidad de la prostitución y la degeneración...
Las redes sociales han venido -y no de manera fortuita- a castrar los valores del ser humano. En lugar de usarse para la instrucción, el aprendizaje, la comprensión (de hechos históricos que nos marcaron para siempre y que la gran mayoría ignora, aun estando gratuitamente a disposición en algunas de ellas), la información y la cultura, han servido para degradar, para depravar, para pervertir...