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X.- Obsesión de Franklin Mirabal con Pedro Martínez...

Este artículo parece inducido por algún "colega" de Mirabal que necesariamente tiene que haberle llamado la atención -en el sentido de "sacarle el guante a Pedro"-. Quizás hasta él mismo debe haber pasado revista a tantas mediocridades y la culpabilidad debe haberlo tocado...

(53) Pedro Martínez hace falta en el béisbol. Ha sido el mejor lanzador de esta generación. Mejor que Roger Clemens, que Greg Maddux, que Randy Johnson, que todo el mundo. ¿Saben por qué? Porque dominó en la era más grande del bateo, la era "que dicen" fue dominada por los esteroides. En esa era, su efectividad estuvo fuera de grupo. Era el tipo que llenaba los "plays". Era "Pedro El Grande". Sus 3,000 ponches fueron de calidad. Sus tres premios Cy Young fueron limpios. Sus 200 victorias fueron a puro coraje. ¡Qué pena que ya no le veremos más en el béisbol! Aquí tendremos que extendernos. Este artículo parece inducido por algún "colega" suyo que necesariamente tiene que haberle llamado la atención -en el sentido de "sacarle el guante a Pedro"-. Quizás hasta él mismo debe haber pasado revista a tantas mediocridades y la culpabilidad debe haberlo tocado. Pero hay más: adjudica a otros la aseveración de que los esteroides dominaron la época más grande del bateo, que fue la dominada por Pedro. A la efectividad fuera de grupo, como le llama, se le conoce como "Adjusted ERA+" [Efectividad Ajustada +]; y Pedro posee la mejor, en toda la historia del béisbol, para lanzadores abridores (154). No es más que la efectividad de un lanzador ajustada por el factor parque -si favorece al lanzador o al bateador- y la efectividad promedio del conjunto. Es la estadística más importante para medir el dominio de un lanzador frente a la totalidad que ve acción en un período de tiempo determinado. Los 3,154 ponches de Pedro fueron de calidad, como también fueron y son de calidad los ponches de cualquier lanzador. Las 219 victorias de Pedro han sido "a puro coraje", como han sido y son las victorias de todos los lanzadores. No le veremos más -a Pedro- en el béisbol, como tampoco hemos vuelto a ver a Juan Marichal, a Sandy Koufax o a Tom Seaver; y como tampoco -llegado el momento- veremos a Roy Halladay, a Tim Hudson o a Andy Pettitte. Estos argumentos, con los que pretende elogiar a Pedro, son banales, sin sentido y ridículos: ponches de calidad, victorias a puro coraje... bla, bla, bla.

(52/51) Chicago: ¿El mejor equipo para Pedro? Nadie sabe si puede brillar ahora/Pedro Martínez me pagó con una puñalada... yo me "jarté" de escribirle cosas buenas. Y a cambio de nada. Estas palabras tienden a ratificar nuestras sospechas sobre alguna "petición" hecha a Pedro. ¿Entiende el lector nuestra preocupación?

(50) ¿Por qué Pedro Martínez odia a la prensa? Pedro... ¡Cambia tu forma de ser porque de los 8 principales editores deportivos, al menos 7 no quieren sabe de ti...! Esta es la verdadera expresión de la sociedad dominicana... ¡Ni más ni menos!

(49/48/47/46) Pedro en NY: lo creo cuando lo vea/Pedro que se baje de esa nube/¿Qué debe hacer Pedro Martínez?... Muchos fanáticos necesitan saber qué pasará con su ídolo/Pedro Martínez debe imitar a Juan Marichal... ha estado en una carrera por superarlo en todo: en ponches, en premios Cy Young, en dominio de una era. Cuando Juan Marichal sintió que no le quedaba nada, de inmediato anunció su retiro. Tendremos de nuevo que extendernos para hacer algunos señalamientos. El Sr. Franklin Mirabal luce tener serios problemas para coordinar sus ideas: dice que Pedro debe imitar a Marichal e inmediatamente plantea lo contrario cuando, de forma muy subliminal, establece una crítica al supuesto seguimiento que Pedro ha dado a su carrera y el esfuerzo que ha realizado para superarla. Pedro no participó en ninguna carrera para superar a Marichal; Pedro desarrolló su carrera sin patrones de comparación, como lo hace cualquiera. Pedro Martínez superó a Marichal en ponches con 851, en premios Cy Young con 3 -¡y qué pena que Marichal no ganó siquiera uno!; le perjudicó lanzar en la era de los lanzadores-. En dominio de una era no tenía tampoco por qué competir: Marichal dominó de 1961 a 1971 y Pedro lo hizo de 1995 a 2005. Cuando Juan Marichal sintió que no le quedaba nada... ¡No anunció su retiro! Fue vapuleado durante cuatro temporadas consecutivas: 6 ganados y 16 perdidos en 1972; 11 ganados y 15 perdidos en 1973; 4.87 de efectividad con apenas 5 ganados en 1974 y 0 ganados y 1 perdido con 13.50 de efectividad en 1975. Durante esos últimos cuatro años, muy típicos en la mayoría de los lanzadores, Marichal ganó 5.5 juegos y perdió 8.25 por temporada, con una efectividad promedio de 4.05. ¿Comprende?

(45/44/43/42) ¿Qué pasará con Pedro Martínez?... Es la pregunta del millón/Pedro Martínez: "se le hizo daño a RD". Pedro Martínez ha dado tres excelentes muestras de amor por su país: cuando República Dominicana estaba siendo "bombardeada", Pedro defendió a su país; al asistir al Clásico Mundial, limpió su nombre por no asistir a la primera edición y, después de la derrota contra Holanda, hizo grandes revelaciones sobre por qué perdimos/Pedro: único en defender a República Dominicana. Felicito a Pedro Martínez por ser el primero y único en defender a su país frente a tantas adversidades/Un ramo de olivo para Pedro... Tiro, y le pido al país, tirar "un ramo de olivo" a... Pedro Martínez... Pedro faltó al primer clásico pero en esta edición se le ve entregado en cuerpo y alma. ¿Anda buscando trabajo?: sí, es verdad. Pero lo que cuenta es que está en el equipo nacional... Estos reconocimientos a expresiones y acciones de Pedro ni son casuales ni son genuinos. Son el producto de una búsqueda subconsciente de balance, por parte del Sr. Mirabal, que los resultados de su misma obsesión provocan. Las emociones lo llevan a la pérdida de objetividad: insulta, maldice, ofende, calumnia, denigra... degrada. Todas estas "virtudes" se manifiestan, inclusive, con sus colegas, para luego "tirar ramos de olivo" o pedir perdón. Se observan conductas muy anormales en lo que escribe, aunque estandarizadas por el ámbito en el que se desenvuelve y por la sociedad que lo cobija. Con ciertos patrones repetitivos plasma una falta de respeto total en lo que dice. Por eso no podía faltar la insidiosa expresión "¿anda buscando trabajo?". Condena una acción -sin fundamentos- y luego la aprueba, para más adelante condenarla de nuevo, para luego volver a aprobarla; y así se mantiene, como diría Juan Bosch, "dándole vueltas al odio".

(41) Pedro quería volver a Boston... Lo dejaron ir porque se pensó que estaba acabado y porque creían que su brazo no aguantaba mucho. El periodista Mirabal plasma sus deseos o crea sus fábulas para dar sustento a la obsesión que tiene con Pedro Martínez.

(40/39/38/37/36/35/34/33) Pedro: ¡no, ahora no cabes! Pedro Martínez, en su afán por convencer a algún equipo de Grandes Ligas de que todavía le queda algo, piensa jugar en el Clásico Mundial/Minaya no sabe cómo zafarse de Pedro/Omar Minaya, ¿tiene miedo ahora? Minaya se está metiendo en miedo con eso de firmar a más dominicanos. No le ha ido bien con las firmas de... Pedro Martínez.../El gran dilema de Pedro Martínez... Pedro está virtualmente acabado para seguir el béisbol, pero no quiere retirarse/Pedro Martínez ahora será la sobra... Los Mets lo firmarían si no aparece algo que sirva. Es decir, sería como la sobra para su equipo/Y ahora, ¿qué hará Omar Minaya?... No debe firmar a Pedro Martínez.../Pedro Martínez defraudó otra vez/Pedro Martínez: ¿ir al "bullpen"?... No olvido que Pedro advirtió que cuando no fuera efectivo se retiraría. Exactamente los mismos argumentos mezquinos de todos los "escritos".
Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
23 de octubre de 2010