Completo.- ¿Por qué es más fácil despotricar contra la Revolución Bolivariana y la "Invasión Rusa" que reprender el genocidio sionista o el golpe de Estado en Ucrania propiciado por EE. UU. en 2014?
|
El vertedero de la derecha ni siquiera ha publicado una foto parecida para alzar su voz contra los más de 45 mil palestinos asesinados por el régimen sionista y el imperialismo yanqui (más de 20 mil niños y cerca de 10 mil mujeres)
¿Por qué es más fácil despotricar contra la Revolución Bolivariana y la "Invasión Rusa" que reprender el genocidio sionista o el golpe de Estado en Ucrania propiciado por EE. UU. en 2014?
Los medios de "información" oligárquicos (CNN, FOX, NBC, CBS, El País, BBC, Le Monde, DW, etc.), y los gregarios de estas tribus, desarrollaron una sucia campaña contra el chavismo, amplificando las nimias manifestaciones de la derecha (adulteradas con la magia de la tecnología) y minimizando el extraordinario respaldo al candidato chavista, Nicolás Maduro, en todos los rincones de Venezuela, con la finalidad de crear el ambiente para denunciar fraude en la contienda que se celebró el 28 de julio de 2024, tal y como ha sucedido desde el día posterior a dichos comicios.
Los chavistas, la verdadera izquierda, y todo aquel que haya llevado a su cerebro un poco de juicio y conocimiento, en todo el mundo, hemos tenido que embarcarnos en una lucha titánica (por la malignidad de los medios) para mantener una firme campaña de denuncia ante la vulgar tarea que ha puesto en marcha Estados Unidos, secundado por sus lastres imperialistas occidentales y, como era de esperarse, porque no permanecerían impasibles, sus rémoras latinas.
La prensa escrita, hablada y televisada de República Dominicana [Acento (medio al que renunciamos a seguir escribiendo cuando pudimos comprobar su vileza), SIN, Nuria Piera…, etc., etc., etc.], y los apocados que emiten por las redes sociales (Somos Pueblo, Ricardo Nieves, Martínez Pozo, etc., etc., etc.), subordinados a los yanquis y a la derecha venezolana, en un elevadísimo porcentaje, se han convertido en serviles de la desinformación. No imaginamos nunca que un país que fue invadido por más de 40 mil tropas yanquis, enfrentadas con el arrojo del pueblo y genuinos soldados de la patria, encabezados por los coroneles Rafael Tomás Fernández Domínguez y Francisco Alberto Caamaño Deñó, pudiera caer tan bajo. Hacerse eco del intervencionismo y el golpismo yanqui para socavar la vida institucional de Venezuela expresa el poco nivel de conciencia con el que cuentan los que, pareciera, fungen como agentes del pentagonismo o fuerzas de choque de una putrefacta derecha que no perdona el desplazamiento del poder, aun a sabiendas del carácter depredador y genocida de Estados Unidos.
Esos que se creen dueños de la opinión pública no son más que parásitos al servicio del terrorismo de Estado que encabezan los gringos, subvencionados por la subrepticia nómina del Pentágono (o la embajada golpista), la pérfida María Corina Machado, el agente de la CIA que gobierna el país de Salvador Allende, el degradado presidente argentino Javier Milei (y su mentor Mauricio Macri), los fratricidas Álvaro Uribe e Iván Duque, de Colombia, los genocidas de Israel encabezados por el psicópata Benjamín Netanyahu, la cloaca de Miami (cada día más grande por el talante de los que se les unen), o la única colonia que queda en el mundo [en la que buscan el cargo de gobernador una patosa derechista y un obtuso independentista que no ha sido capaz de asimilar que su partido (Independentista Puertorriqueño) tenía veedores ante el Consejo Nacional Electoral (CNE)].
Que eso suceda en Puerto Rico es totalmente normal; nada se puede esperar de ciudadanos colonizados (motu proprio) que han castrado sus conciencias a cambio de pan, pero que suceda en República Dominicana, la patria de -además de Caamaño y Fernández Domínguez- Orlando Martínez, Gregorio García Castro, Narciso González (Narcisazo), Amaury Germán Aristy, Amín Abel Hasbún, Otto Morales, Homero Hernández, Henry Segarra Santos, Guido Gil, Maximiliano Gómez (El Moreno), Ramón Emilio Mejía del Castillo (Pichirilo), Orlando Mazara, Florinda Soriano Muñoz, Virgilio Perdomo Pérez, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), Ulises Cerón Polanco, César Augusto Suero (Flavio), Hamlet Hermann, Mario Nelson Galán Durán, Claudio Caamaño, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín Marte, Heberto Lalane José, Juan Ramón Payero Ulloa, Narciso Isa Conde, los militares Mario Peña Taveras, Héctor Lachapelle Díaz, Rafael A. Quiroz, Berto Lorenzo Sención, Gerardo Brito Brito, Illio Capocci, André Riviere, y cientos más de héroes, de próceres… que lucharon por una nación soberana, sin injusticias, sin privilegios, solidaria, es la mayor desconsideración que pueda recibir hoy la nación que forjaron Duarte, Sánchez y Mella, y los que hemos aprendido a honrar a nuestros grandes hombres, los que nos hemos moldeado con honestidad e integridad, y los que practicamos la fraternidad con quienes gobiernan y luchan por mejores condiciones de vida para las grandes mayorías.
La derecha no cree en la democracia. La derecha, encabezada por la oligarquía, cree en sus propios intereses. Los gobiernos oligárquicos -o de derecha- han dominado históricamente la mayor parte del mundo con reinados, dictaduras, golpes de Estado, intervenciones armadas, asesinatos, saqueos... La derecha es la opción preferida para el ignaro (gran mayoría en todas partes) y para quienes poseen el capital (los menos). La derecha que conforman los ignorantes no piensa, no discierne; para existir -como ideología-, sus incondicionales solo necesitan nacer... ¡Y punto! El derechista es como el perro, el burro, el rinoceronte; lo único que la vida les exige a estos animales irracionales, como a todos los demás, es ladrar, rebuznar, barritar, cacarear, mugir, etc. La que conforman oligarcas y burgueses, atestada de recursos económicos, actúa exclusivamente con base en sus intereses. Mientras tanto, el izquierdista debe pasarse la vida leyendo, luchando por las vías a su alcance contra las injusticias, el apartheid, el intervencionismo, el colonialismo, la esclavitud..., cultivando y propiciando conocimiento, cultura, solidaridad, humanidad...
El ciudadano común (pequeña burguesía), mayoría en todas partes (sobre todo la baja pequeña burguesía), se convierte en quinta columna del bando que lo exprime y lo entretiene con futilidades (el que posee capital y medios de producción). Producto de la riqueza obtenida (de cualesquiera de las formas conocidas de acumulación originaria), la derecha que se enmarca en las clases sociales más altas cuenta con un poderoso y criminal recurso: los emporios de la comunicación; con ellos enajena a la de por sí enajenada mayoría derechista, que tiene vedada la información veraz por medio de la difusión de vulgares mentiras que han costado a la humanidad billones de muertos.
Cuando se hacen visibles las expresiones y comportamientos del Estado profundo (pentagonismo yanqui), o de una colonizada boricua que aspira a ser gobernadora, o de una traidora consumada llamada María Corina Machado, o de un caricato que seduce al rebaño de Miami llamado Jaime Bayly, y se oculta el genocidio sionista contra los palestinos, o los intereses criminales de Washington sobre Cuba, Venezuela, Bolivia, etc., o la razón por la que Rusia invadió a Ucrania, o el porqué Estados Unidos mantiene cerca de 900 bases militares alrededor del mundo (para invadir, saquear, destruir y asesinar millones), se hace muy difícil a los miles de millones de desmañados -que no leen, o leen y no entienden, o entienden lo que sus amos quieren que entiendan- comprender la realidad.
Resulta mucho más fácil desbarrar contra el presidente electo Nicolás Maduro y hablar estupideces acerca de la invasión rusa a Ucrania -resultado del genocidio llevado a cabo por "ucronazis" en las regiones Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporiyia, en el sur, gracias al golpe de Estado perpetrado contra Víktor Yanukóvich, auspiciado por Estados Unidos cuando Barack Obama, el asesino que fungía como presidente fantoche del Pentágono, bombardeó siete países, los destruyó y los saqueó- que manifestar solidaridad con Palestina y protestar con energía contra el genocidio que cometen los sionistas, o denunciar el derrocamiento de Yanukóvich para inducir a Ucrania a una guerra contra Rusia que había sido planificada, desde que cayó la Unión Soviética, para desmembrar el país -tal y como hizo la OTAN con la antigua Yugoslavia- y apropiarse de sus recursos.
La guerra sería entre Estados Unidos (y sus aliados en la OTAN) y Rusia; se libraría en Ucrania -poniendo esta los muertos- pero no sería entre Ucrania y Rusia. Documentos del gobierno yanqui han planteado que, disuelta la URSS, Rusia seguiría siendo un problema. El ex subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz [marzo de 2001 a junio de 2005] escribió:
¿Por qué resulta más fácil para la mediocridad [sobre todo para la camarilla dominicana (caso particular que de cierta manera obliga este escrito) y la de muchos vecinos sin amor propio] denigrar la Revolución Bolivariana?
Porque muchos de los acordonados en la lectura inducida reciben remuneraciones de Estados Unidos (embajada yanqui y ONG respaldadas económicamente por congresistas y agencias del gobierno), la derecha venezolana instalada en Miami (la casa por excelencia del desconocimiento y la incultura) y un grupo selecto de ricachones asentados en Santo Domingo dedicados a realizar funciones criminales, ignominiosas e infames. Por la cantidad de venezolanos (hombres y mujeres) que llegaron a Quisqueya en aviones fletados ¿por? ('adivinanza en pie'), siendo los venezolanos "tan guapos y juguetones" (como expresara una seducida "influencer" al servicio del oprobio), y las venezolanas "tan hermosas y bien hechas; llegaron todas con su lipo" (como dijera, hace algún tiempo, quien presidía "cierta agrupación de mujeres"), existe la posibilidad de que nuestros gacetilleros hayan sido embrujados por personas "bien reputadas" y se vean en la obligación de reciprocar todo "ese amor que se han ganado con el sudor de sus falsedades".
Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
15 de agosto de 2024