Tribuna de Nemen Hazim

« El petróleo es el elemento central en la ecuación Venezuela-Estados Unidos. Con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, Venezuela se encuentra en una posición estratégica única. Este recurso no solo proporciona una fuente vital de ingresos para el país, sino que también lo convierte en un objetivo codiciado por el imperio yanqui », acostumbrado a expoliar todo lo que no le pertenece

Abinader vive de traición en traición en lo que concierne a valores patrios y a la hermandad con los pueblos satanizados por el imperialismo yanqui. Se define libanés, un pueblo asolado por los sionistas, pero es aliado incondicional de Israel. Habla maravillas del gobierno de su gobierno, que incluso subyuga al pueblo judío, pero no levanta la voz para condenar la masacre que cometen los sionistas con el pueblo palestino. Si la razón para blasfemar sobre Venezuela es dinero yanqui, prometido al país a cambio de participar activamente en la sucia campaña gringa, esperemos que sean muchos los millones de dólares, para que pueda pagar a científicos las elevadas sumas que cuestan las investigaciones para sanar la ignominia, la perfidia, la abyección, la alevosía, la impudicia..., enfermedades todas que afectan el cerebro de los apóstatas y pusilánimes

Si el mundo se levantara en masas, como sucede cuando un país gana una copa de fútbol, se acabarían las injusticias. Pero, la realidad es otra; nos imponen una época de subvalores inculcados con base en el capital, la ignorancia y la mediocridad. Más importa una copa para España o Argentina [" Era un país tan pobre que gritaba más fuerte un gol que una injusticia " (autor desconocido)] que los más de los 15 mil niños palestinos asesinados por los sionistas. " Dales pan y circo y nunca se revelarán " [Décimo Junio Juvenal, poeta romano que vivió durante el siglo I, que aludía con esa frase el olvido del pueblo romano de su derecho de nacimiento a involucrarse en la política]

Por cerca de dos décadas los medios oligárquicos de la comunicación, dirigidos por el imperialismo yanqui, han calumniado la Revolución Bolivariana (por más de 75 años han guardado silencio ante el genocidio sistemático que han venido cometiendo los sionistas contra el pueblo palestino; por más de una década han sido cómplices de la mentira con la que los yanquis han tratado de destruir a Rusia; por más de 60 años se han arrastrado ante la monstruosidad cometida contra el valiente pueblo cubano...). La estructura mediática de la manipulación y la mentira se ha encargado de satanizar todos los logros de la revolución, ocultando las causas de las crisis que ha vivido la patria de Chávez e incitando nueva vez a la violencia en el proceso electoral recién concluido que dio la victoria a Nicolás Maduro. Ningún canalla derechista de los que usan los lápices y micrófonos para vilipendiar el proceso electoral ha tenido la responsabilidad de denunciar las verdaderas razones que han provocado t

La derecha es la opción preferida para el ignaro (mayoría en todas partes) y para quienes poseen el capital (los menos). La derecha que conforman los profanos no piensa, no discierne; para existir, sus incondicionales sólo necesitan nacer... ¡Y punto! El derechista común hace de quinta columna del bando que lo exprime y lo entretiene con futilidades. ¡Increíble pero cierto! Producto de la riqueza obtenida, la derecha que se enmarca en las clases sociales más altas cuenta con un poderoso recurso: los emporios de la comunicación, con los que enajena a la de por sí enajenada mayoría derechista, que se le tiene vedada la información veraz por medio de la difusión de vulgares mentiras que han costado a la humanidad billones de muertos. Por su parte, el izquierdista debe pasarse la vida leyendo, luchando por las vías a su alcance contra las injusticias, el apartheid, el intervencionismo, el colonialismo...

Los que se creen dueños de la opinión pública no son más que parásitos al servicio del terrorismo de Estado que encabezan los gringos, subvencionados por la subrepticia nómina del Pentágono (o la embajada golpista), la pérfida María Corina Machado, el agente de la CIA que gobierna el país de Salvador Allende, el degradado presidente argentino Javier Milei (y su mentor Mauricio Macri), los fratricidas Álvaro Uribe e Iván Duke, de Colombia, los genocidas de Israel encabezados por el psicópata Benjamín Netanyahu, la cloaca de Miami (cada día más grande por el talante de los que se les unen), o la única colonia que queda en el mundo, en la que buscan el cargo de gobernador una patosa derechista y un obtuso independentista