Tribuna de Nemen Hazim

El pueblo dominicano debe prepararse para la oprobiosa trama que orquesta el presidente de LFP. Después de analizar la desmotivada, pero peligrosa soflama, que de nuevo y contundente para el certamen electoral no contiene nada de democrática y positiva, los dominicanos de buena voluntad, que son la gran mayoría, deben permanecer alertas ante la oscura impronta que se oculta en esta nueva manifestación de frustración que hoy exhibe la mediocridad política dominicana...

La decadente dirigencia política dominicana. Nefastos personajes que desgobernaron el país durante 20 de los últimos 28 años: Leonel Fernández y Danilo Medina

Anteanoche fuimos alertados acerca de un importante anuncio que haría la oposición política de frente a las elecciones presidenciales y congresuales a celebrarse el 19 de mayo del presente año en la República Dominicana. En el desarrollo de la conversación se nos habló acerca de los posibles planes de la Alianza Rescate RD (que no sabemos qué busca rescatar) -alianza entre las organizaciones Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Leonel Fernández Presidente (LFP)- para enfrentar a Luis Abinader y su organización, el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Se nos comunicó de eventuales renuncias de dos de los tres aspirantes dentro de la alianza con la finalidad de apoyar al tercero; se nos notificó acerca de enfermedades fingidas con fines similares, etc. Planteamos, ante todas las opciones, que no existía posibilidad alguna de que fuesen implementadas debido a que había concluido el plazo otorgado por la Junta Central Electoral para la formulación de estrategias (mucho menos tan burdas como las señaladas). Comentamos que la única posibilidad latente en este momento es el retiro de las candidaturas de los postulantes de esas tres organizaciones con el fin de crear una crisis política que dé al traste con el certamen y se preste al abyecto ardid de "pescar en río revuelto".

Como no pudimos ver en vivo la rueda de prensa pautada por la Alianza Rescate RD, tuvimos que observarla diferida -por uno de los canales dominicanos en YouTube-, con toda la calma necesaria para poder desentrañar lo que con seguridad se oculta detrás del documento leído por Miguel Vargas Maldonado, vocero oficial de la alianza, y elaborado por la perversa mente del presidente del partido Leonel Fernández Presidente (LFP), eterno aspirante que terminará en el ostracismo por haber convertido la sociedad dominicana en un apógrafo de la neoyorquina [fue realidad la construcción del "Nueva York Chiquito": corrupción, impunidad, inmoralidad, asesinatos, drogas, violaciones sexuales, robos, etc., características del Nueva York de los 80 (que han vuelto a enquistarse en la época actual) que República Dominicana desconocía].

Nunca antes se había visto espectáculo tan ridículo y decepcionante (para muchos, incluyendo periodistas y políticos, más no así para el autor). Las expectativas creadas en torno al anuncio que haría la alianza provocaron la elaboración de muchas conjeturas; la ciudadanía estaba ansiosa por saber cuál sería el planteamiento que haría la oposición para enfrentar a Luis Abinader, quien encabeza todas las encuestas realizadas por firmas independientes -de prestigio mundial- con más un 60% de la preferencia del electorado. Grande sería la frustración, incluso para los propios oponentes. Hubo reacciones captadas en vivo por varios comunicadores de las redes sociales que retratan con extrema claridad la desilusión de muchos dirigentes y partidarios.

El panfleto, preparado por Leonel Fernández (la evidencia radica en que se usaron prácticamente las mismas ridículas y torpes palabras que usó para analizar los resultados de las elecciones municipales), trata de refrescar las denuncias que sobre sus propios gobiernos (incluyendo los de Danilo Medina) hiciera la oposición en épocas en las que era encabezada primero por el PRD y luego por el PRM. Pareciera que Fernández, y Medina también, estaban reconociendo los desafueros a los que fue sometida la nación dominicana bajo sus administraciones; pareciera que se autocriticaban, que pedían perdón por los desmanes cometidos.

Dicho panfleto -los dos grandes depredadores del erario y autores directos de la degradación moral de la sociedad dominicana se auxiliaron de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, líderes históricos a quienes traicionaron- no es más que un trampolín para preparar el escenario y, de manera subyacente, ir forjando el retiro de las próximas elecciones y así provocar un caos mayúsculo en una nación que se enfrenta a una de sus mayores crisis con Haití, la caricatura de nación que históricamente se ha encargado de obstaculizar el desarrollo natural de la República Dominicana.

La crisis haitiana debe resolverse con el uso de la fuerza, ignorando a la ONU y a cuantos organismos inservibles existan: bombardeando los lugares donde viven los oligarcas, y los refugios de las bandas que cuentan con el apadrinamiento de esos mismos desalmados, acostumbrados a subyugar al pobre, trabajador y sufrido pueblo haitiano. ¿Por qué tanto miedo a -y tanta precaución con- los inútiles organismos internacionales? ¿Acaso estas instituciones, vanas y subordinadas al imperialismo, han hecho algo para poner fin al genocidio que cometen los sionistas con el pueblo palestino y someter a la justicia a los dirigentes israelíes que han cometido crímenes de guerra (ataques contra la población civil o contra instalaciones que no constituyen objetivos militares, incluidos edificios dedicados al culto religioso, las artes, las ciencias, los monumentos, los hospitales...) y crímenes de lesa humanidad (asesinato, exterminio, traslado forzoso de la población, privación de la libertad, tortura, violación u otros abusos sexuales, desaparición forzada de personas, crimen de apartheid...)?

El pueblo dominicano debe prepararse para la oprobiosa trama que orquesta el presidente de LFP (Leonel Fernández Presidente, no La Fuerza del Pueblo; las siglas LFP fueron seleccionadas por el enfermizo aspirante a la presidencia porque él todavía cree que somos todos los dominicanos los que "no sabemos conceptualizar"). Después de analizar la desmotivada, pero peligrosa soflama, que de nuevo y contundente para el certamen electoral no contiene nada de democrática y positiva, los dominicanos de buena voluntad, que son la gran mayoría, deben permanecer alertas ante la oscura impronta que se oculta en esta nueva manifestación de frustración que hoy exhibe la mediocridad política dominicana.

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
25 de marzo de 2024