Tribuna de Nemen Hazim

El carácter presidencialista que le fue dado por los votantes a estas elecciones municipales refleja claramente lo que podría suceder en mayo, sobre todo si se toman en cuenta las palabras expresadas por Danilo Medina con relación a lo que sucedería con las alianzas después de finalizado el certamen municipal: "la Alianza Rescate RD va a producir temporalmente algunos aliados, pero, inmediatamente concluido el evento, esos mismos aliados pasarán a ser rivales; es una alianza difícil y complicada"...

.- Análisis

Los resultados que arrojan estas elecciones, previas a las presidenciales y legislativas de mayo del presente, no dejan dudas acerca del triunfo arrollador del PRM sobre las demás fuerzas políticas que participaron. El PRM se impuso en términos absolutos, tanto por partidos como por las alianzas que cada uno de "los principales" hiciera con los grupúsculos que el pueblo dominicano avala para que puedan disfrutar de los beneficios que otorga la JCE y el mismo poder del Estado, representado por los gobiernos de turno, tanto a nivel presidencial como legislativo.

El carácter presidencialista que le fue dado por los votantes a estas elecciones municipales refleja claramente lo que podría suceder en mayo, sobre todo si se toman en cuenta, como deben tomarse, las palabras expresadas por el presidente del PLD, Danilo Medina, con relación a lo que sucedería con las alianzas después de finalizado el certamen municipal: "la Alianza Rescate RD va a producir temporalmente algunos aliados, pero, inmediatamente concluido el evento, esos mismos aliados pasarán a ser rivales; es una alianza difícil y complicada".

Aun con el extraño apoyo (aunque muy poco tiene de extraño conociendo, como conocemos, la degradada sociedad dominicana) que la alianza ha recibido de la mayoría de las "bocinas" que hacen de comunicadores en todos los medios, incluyendo redes -donde están las voces más ignominiosas-, la alianza no se materializará debido a la posición de Leonel Fernández -el dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana-, el impenitente aspirante a presidente que pensó que podía seguir sonsacando a los dominicanos hablando mentiras acerca de los más de 2 millones de inscritos que supuestamente tenía su organización [LFP (Leonel Fernández Presidente); hasta aquí raya su obcecación].

Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez han sido los líderes políticos dominicanos de más prestigio y relevancia; Leonel Fernández y Danilo Medina, en cambio, los más viles. Mientras la prensa y los "autoproclamados analistas políticos" nunca propiciaron la alianza Bosch-Peña Gómez para ganarle a Joaquín Balaguer y sacarlo del poder -un déspota que le arrancó la vida a lo mejor de la juventud dominicana-, ahora, producto de los sobornos con los que los gobernantes peledeístas hicieron ricas a muchas de esas "bocinas" que saturan los medios históricos de la comunicación, y los actuales (redes sociales)-, han iniciado una feroz campaña para que los desacreditados líderes de LFP y del PLD unan sus fuerzas en interés de sacar del poder a Luis Abinader, un hombre honesto y democrático que, al margen de ciertos desaciertos, y ciertos casos “cuasi probados” de corrupción, ha regido los destinos de la nación con más integridad y transparencia que como lo hicieran Fernández y Medina, y con mucha más democracia que la implementada por el sempiterno aspirante a la presidencia, trujillista de formación -a quien Leonel Fernández pretende emular en su absurdo afán de seguir aspirando y por quien en ocasiones, de palabra, y muchas veces, de acción, se declarara "balaguerista"-, que presidió la patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caamaño y Fernández Domínguez bajo una perniciosa semi dictadura.


.- Conclusiones

Las complicaciones para el elector, el poco nivel de importancia del certamen en el rol municipal, el preponderante papel presidencial que arropó la contienda [entre dos candidatos (Luis Abinader y Leonel Fernández) y una organización política (PLD)], el constante y creciente éxodo a otras naciones y un liderazgo opositor constituido por dos figuras que han prostituido la República Dominicana, se convirtieron en los factores fundamentales que incidieron en la abstención que reflejan los resultados que ofrece la Junta Central Electoral (abstención que no es exagerada para este tipo de evento).

Los contundentes números alcanzados por Luis Abinader y el PRM le garantizan al presidente y a su partido cuatro años más de ejercicio del poder; cuatro años en los que tendrá que tomar una categórica decisión con respecto a: el eterno problema haitiano, la corrupción que aún se mantiene vigente gracias a muchos de sus colaboradores perredeístas (o perremeístas, a fin de cuentas son la misma cosa), el desarrollo de las provincias más pobres del país (prohibiendo la instalación de más fábricas en la capital Santo Domingo y en su vecindad), el sistema educativo (de forma que se pueda rescatar la enseñanza del período 1961- 1980 y puedan formarse buenos estudiantes e investirse mejores profesionales), profesionalizar la Policía Nacional y el sistema de Justicia [para que las leyes se apliquen con rigor y sin favoritismo, sobre todo con lo que tiene que ver con el comportamiento social (tránsito, medios de comunicación, reuniones y actividades, tráfico de indocumentados, violaciones sexuales, violencia de género, etc.].

Salvo que los que gobiernan cometan un error mayúsculo que conmueva el sentimiento nacional, o suceda un "inexplicable milagro", la próxima contienda, para la que nos embarcamos en realizar este trabajo, sacará de circulación a los dos políticos más infames que recoge la historia local, junto a los cuales desaparecerán también los pérfidos dinosaurios de LFP, del PLD, de otras organizaciones cuyos representantes se han encargado de corromper la sociedad dominicana, e incluso del mismo PRM, que cuenta con una estructura básica y mayoritaria compuesta por perredeístas cuya única "virtud" radica en haberse movido del Partido Revolucionario con D al Partido Revolucionario con M...

Fin...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
1 de marzo de 2024