II.- Distanciamiento entre clase gobernante y pueblo; problema a escala mundial que evidencia las diferencias entre burócratas (corruptos con traje y corbata) y "gentuza" (pedestres con tatuaje y "body piercing")
|
Esa "gentuza", término peyorativo que se arroga el capitalismo para definir a los nuevos "siervos de la gleba", es la que valida los desafueros que cometen los eternos imperialistas; la que da credibilidad a toda mentira que emana de los grandes centros de desinformación (CNN, FOX, ABC, CBS, El País, The New York Times, Le Monde, Deutsche Welle, Telemundo, Univisión, etc.; todos, medios al servicio de la basura, la infamia y cualquier otro despropósito oculto con el que actúan Estados Unidos y sus rémoras); la que inunda las redes sociales con culos, tetas, vulgaridades y estupideces... y la que recibe un lavado de cerebro -que inicia con los juegos electrónicos puestos a disposición de niños con apenas dos y tres años- para luego acudir a los cuerpos castrenses a pelear las guerras que interesan a los imperialistas para saquear recursos y riquezas de otras naciones... a pelear las guerras en las que «mi conciencia no me deja ir a dispararle a mi hermano, o a gente de piel oscura, o alguna pobre gente hambrienta en el barro en nombre de la grande y poderosa América. ¿Por qué habrían de pedirme que use un uniforme y me vaya a 10,000 millas de casa y arroje bombas y balas a la gente de Vietnam?» [Muhammad Ali].
La manipulación mediática ejerce un disciplinado y estructurado control sobre la ciudadanía; es el principal recurso de los grupos de poder para mantener "la suciedad de la sociedad", y se sustenta en proporcionar al "pueblo" las prácticas más perversas: distraerlo, enajenarlo, auparlo y hacerlo complaciente con la ignorancia y la mediocridad, alejarlo de la cultura y el conocimiento (para mantenerlo esclavizado, aunque con comida y circo) y tenerlo siempre presto para certificar las atrocidades que cometen. Un "pueblo" puerilizado denigra a sus integrantes y los hace complacientes con los intereses oligárquicos.
Avram Noam Chomsky - Nació en Filadelfia el 7 de diciembre de 1928; es lingüista, filósofo y activista ESTADOUNIDENSE de origen judío (las maýusculas son para resaltar que no es ruso, ni chino, ni norcoreano, ni cubano...)
Los burócratas, al servicio de la clase dominante, mantienen al "pueblo" en la idiotez y la mediocridad; ese es un mandato explícito. "Pan y circo" lo hace feliz y lo aleja de las cosas importantes. Parte de la estrategia disociadora es hacerle creer que todo lo que hace es correcto; que la depravación y la vulgaridad deben regir las normas de comportamiento. Proporcionarle una educación mediocre, sin espíritu crítico y capacidad de análisis, es el objetivo fundamental; sirve de caldo de cultivo para que prevalezca lo ordinario, lo insustancial. De ahí que la incultura y la plebeyez sean recibidas como los "nuevos valores cívicos", cuyos máximos exponentes son los que, por medio de la música (si es que se le puede llamar de esa manera a tanto adocenamiento y tanta rastrería), difunden, por las mal utilizadas redes sociales, la esencia de la "suciedad de la sociedad". A nivel mundial, el "pueblo" es el que da vigencia a las infamias y mentiras que Estados Unidos y demás miembros de la OTAN publican; y lo hace porque para nada se entera de los acontecimientos de importancia que vive la humanidad. El caso reciente -la guerra de Rusia con Ucrania- es más que fotográfico: "RUSIA ES RESPONSABLE DE DESTRUIR SUS RECURSOS: PUENTES, HIDROELÉCTRICAS, TUBERÍAS DE GAS, HOSPITALES, ETC.". Así, con mayúsculas, es que la pervertida y abyecta prensa occidental recoge los hechos, y, aunque cueste creerlo, la gran mayoría valida tal ignominia.
No conocemos al autor de esta conveniente reflexión, que obligatoriamente debemos incluir en este escrito y nos permitirá finalizarlo [para él sea todo el crédito]: "Siempre ha habido analfabetos, pero la incultura y la ignorancia siempre se habían vivido como una vergüenza. Nunca como ahora, la gente había presumido de no importarle nada que pueda oler levemente a cultura o que exija una inteligencia mínimamente superior. Los analfabetos de hoy son los peores, porque, en la mayoría de los casos, han tenido acceso a la educación; saben leer y escribir, pero no ejercen. El mundo entero se está creando a la medida de esta nueva mayoría. Todo es superficial, frívolo, elemental, primario, para que ellos puedan entenderlo y digerirlo. Son socialmente la nueva clase dominante, aunque siempre será la clase dominada, precisamente por su analfabetismo y su incultura, la que impone su falta de gusto y sus morbosas reglas. Y así nos va a los que no nos conformamos con tan poco, a los que aspiramos a un poco más de profundidad, a un poquito más...(sic)".
Fin...
Ing. Nemen Hazim Bassa
Carolina, Puerto Rico
9 de junio de 2023