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I.- República Dominicana y la eterna crisis haitiana...

República Dominicana es el único país de América que no conquistó su independencia de las metrópolis europeas​. El caso dominicano es único, pero no raro; el atraso social con el que se formó la nación, que a la fecha no ha podido superar, ha sido el factor más importante en la conformación de la sociedad...

República Dominicana es el único país de América que no conquistó su independencia de las metrópolis europeas [lógicamente al margen de Puerto Rico, que no pudo independizarse de España (y mucho menos podrá hacerlo de Estados Unidos, metrópolis americana que ha sabido castrar la conciencia de sus ciudadanos con la implementación de un estado de bienestar que los mantiene enajenados, a tal punto que ha dejado a la patria de Eugenio María de Hostos, Pedro Albizu Campos y Juan Mari Brás como la única colonia existente en el mundo)]. Además, añade a su maltrecha existencia, después de haberse constituido en país soberano, haberse involucrado en otra conflagración con la finalidad de convertirse nuevamente en posesión española (Pedro Santana, figura máxima de tal felonía, había sido el jefe militar en varias batallas en las que los dominicanos vencieran al invasor haitiano).

El caso dominicano es único, pero no raro; el atraso social con el que se formó la nación, que a la fecha no ha podido superar, ha sido el factor más importante en la conformación de la sociedad. El país ha ido desarrollándose y mostrando un sólido crecimiento económico; no obstante, la deformación social que hoy exhibe asusta, supera con creces la originaria. ¿La causa? Los perniciosos vicios de la baja pequeña burguesía, que se reflejan en todas las clases sin importar el lugar que se ocupe en las relaciones de producción. Un dominicano podrá convertirse en pequeño burgués de clase alta, en burgués o en oligarca; sin embargo, su posición, dentro del aparato productivo, será lo único que determinará lo que es, no así sus vicios y deformaciones sociales, que lleva consigo en todo el recorrido del escalamiento de capas (del modo que sea, cueste lo que cueste).

¿Desde cuándo comienza la caída estrepitosa de nuestra conformación social?
«El atraso que vive la República Dominicana tiene sus raíces en dos aspectos fundamentales estrechamente vinculados uno y otro: la arritmia histórica de mediados del siglo XVI, producto del descenso en el ordenamiento social de la oligarquía esclavista al nivel hatero, y los más de 350 años de vida precapitalista que transcurrieron entre comienzos del siglo XVI y finales del siglo XIX.

«La oligarquía esclavista era el paso previo a la aparición de una sociedad capitalista burguesa, intento de desarrollo de la burguesía que vino a darse a mediados del siglo XX, significando un enorme atraso en la evolución natural de la sociedad y en consecuencia una deformación entre sus integrantes» [Nemen Hazim].

«En lo sucesivo, toda nuestra historia iba a estar condicionada por ese descenso que sufrimos en nuestra infancia como pueblo». [Juan Bosch, "Composición social dominicana, historia e interpretación", Pág. 61, Edición No. 15, 1986, Santo Domingo, RD - La pequeña burguesía].
Francisco del Rosario Sánchez, Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella Padres de la Patria Dominicana

El ente social dominicano, con su compleja trama de desviaciones, se ha formado de tal manera que únicamente una revolución, educativa y cultural, implementada con seriedad y severidad, podría hacerlo totalmente diferente a lo que es hoy. Basta con examinar su manera de actuar para advertir que es radicalmente diferente al de Francia, Estados Unidos, Canadá, Suiza o Alemania. ¿Por qué? Porque en cada país de los mencionados el ente social forma parte del aparato productivo, y, debido al lugar que ocupa en las relaciones de producción, pasa a convertirse en ser social, no en espécimen familiar como sucede en República Dominicana, donde una muy elevada proporción de sus habitantes subsiste gracias a la incidencia que dentro de la sociedad tienen las capas más bajas de la baja pequeña burguesía: la pobre y la muy pobre (como bien las definiera Juan Bosch, maestro de la sociopolítica latinoamericana).

Para cerrar la introducción a lo que es el meollo de este ensayo, pondremos un solo ejemplo de lo que es la sociedad, y diremos que Pedro Santana, sobresaliente militar de las guerras por la independencia, ha sido "el más grande traidor que conoce la historia dominicana. Disolvió la Junta Central Gubernativa creada el 1 de marzo, justo después de haberse proclamado la independencia el 27 de febrero de 1844. Como presidente de la República (1844-1848 y 1853-1861) llevó a cabo una política dictatorial, siendo responsable, directa o indirectamente, de la muerte de los tres Padres de la Patria. Proclamó, en 1861, la reincorporación a la corona española". [Deformación social dominicana: de Pedro Santana a Leonel Fernández (II de III)], y aun así, sus restos descansan en el Panteón Nacional, el mausoleo que alberga los restos de los más grandes héroes dominicanos.

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
16 de noviembre de 2021