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II.- ¡Cese el bloqueo ilícito, abusivo y criminal de Estados Unidos contra Cuba!

La ayuda humanitaria norteamericanaLos presidentes norteamericanos, en su mayoría, producen repulsión; y esa repulsión va en sincronía con una población enajenada que cada día cuestiona menos. El nivel de castración del norteamericano, sin importar la clase a la que pertenezca, lo abstrae de la realidad con la que vive...

La ayuda humanitaria norteamericana

Los presidentes norteamericanos, en su mayoría, producen repulsión; y esa repulsión va en sincronía con una población enajenada que cada día cuestiona menos. El nivel de castración del norteamericano, sin importar la clase a la que pertenezca, lo abstrae de la realidad con la que vive. Joe Biden, justo estrenándose como el número 1 en el poder, consideró a Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria para EE. UU.". Lo dice quien preside la oscuridad del imperialismo. "Esa depravación se impregna en el ambiente porque a ningún norteamericano, sea "culto o chusma", burguesía u oligarquía, se le ocurre preguntarse el porqué, como tampoco se le ocurre preguntarse cómo un país con una deuda de cerca de 25 mil billones de dólares puede proporcionarle a sus ciudadanos tantos recursos para "paliar" los estragos que ha causado la actual pandemia (recursos que con toda seguridad provienen de los saqueos a las naciones que han bombardeado y destruido)".

A George W. Bush "se le revolteó el estómago" con los disturbios que hubo en el Capitolio de Estados Unidos mientras miembros del Congreso se reunían para certificar los resultados del Colegio Electoral sobre las elecciones presidenciales de 2020. En cambio, no ha sido capaz de sentir el más mínimo remordimiento por los niños, mujeres y ancianos asesinados en Irak.

Barack Obama anda por las calles "predicando el bien", cual si fuera la Madre Teresa de Calcuta, pero no ha sido capaz de mirar atrás y ver la desolación y muerte que causaron sus bombardeos en siete países. Cuando le fue entregado el Premio Nobel, millones en todo el mundo nos preguntamos por qué un sicario camuflajeado, formado bajo la tutela del sionismo, había recibido del Comité Noruego del Nobel tal distinción. Pues bien, The New York Times, EL PRINCIPAL PERIÓDICO DE ESTADOS UNIDOS (NO DE RUSIA NI DE CHINA), propiedad de judíos, nos dio la respuesta: "Obama pasará a la historia como un presidente que ha mantenido al país en guerra más tiempo que Franklin D. Roosevelt, Lyndon B. Johnson, Richard M. Nixon o incluso que Abraham Lincoln". Es prudente recordar que Roosevelt encabezó el desempeño norteamericano de la Segunda Guerra Mundial, Johnson y Nixon acaudillaron el de la guerra de Vietnam y Lincoln capitaneó el de la guerra de Secesión.

Pareciera que la sociedad norteamericana vive dentro de una burbuja en la que sus gobernantes apelan a la abyección como forma de gobierno; trazan pautas para doblegar otros pueblos que piensan de manera diferente. Joe Biden, el actual mandatario, acaba de expresar que “el comunismo es un sistema fracasado universalmente y no veo al socialismo como un sustituto muy útil. Cuba es, lamentablemente, un Estado fallido”. Podría uno preguntarse: ¿cómo puede ser tan absorto y tan vil? El comunismo ha fracasado porque precisamente Estados Unidos lo ha impedido, y lo ha impedido porque 10, quizás 15 familias, hicieron de su modo de vida la acumulación desproporcionada de riquezas con la que crearon un pernicioso imperio que se opone con rabia a cualquier otro sistema, a cualquier otra forma de vida.

Desde antes de las elecciones advertimos acerca de lo que sucedería si Biden conquistaba el poder; incluso criticamos las expectativas que se habían creado algunos funcionarios cubanos y venezolanos. Vivimos una época en la que el imperio no instalará en el poder un gobernante justo y ecuánime, una época de degradación que corroe la sociedad norteamericana, y esa época está marcada por el inicio de su decadencia, lo que lo convierte en más peligroso aún porque en la desesperación por mantener la hegemonía podría llevar a la humanidad a una hecatombe.

Quienes han aupado a Joe Biden, de palabra o con votos, incluyendo los "grandes revolucionarios venezolanos y cubanos" (lo que no hubiese sucedido si Hugo Chávez y Fidel Castro viviesen), "son y serán tan culpables como él por los crímenes de guerra que comete y cometerá Estados Unidos. Ante Dios tendrán que rendir cuenta por los asesinatos de yemeníes, sirios e iraquíes, y de las barbaries que sacudirán al mundo por las intervenciones norteamericanas (que dejarán desolación y muchos muertos)".

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
16 de julio de 2021