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[VIII de IX] Leonel Fernández es el dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana...

El poder: la savia de Leonel Fernández; "ningún otro animal de la selva tiene derecho...". Se cansó de vociferar que el PLD era una máquina de presidentes, pero era él, siempre, el eterno candidato; al cerrársele el camino, con el nuevo patriarcado ejercido por Danilo Medina, su eterno compañero de fechorías, decidió abandonar el partido y formar tienda aparte, lógicamente postulándose a ocupar de nuevo la presidencia...

Maestro y discípulo: entre ambos han degradado la sociedad dominicana y la han despojado, con la vil práctica del saqueo al erario, de recursos económicos que debieron destinarse a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados

Leonel Fernández arribó a la presidencia de la República Dominicana con un discurso nuevo, una retórica repleta de modernidad y un proyecto de globalización que impresionó a toda la sociedad. Empero, ese rollo no fue más que una expresión de teatro. Nos habíamos formado un juicio equivocado sobre quien entendíamos encarnaba de manera fiel los postulados y las enseñanzas de Juan Bosch, y sobre el mismo partido del que el propio Bosch había dicho "si no llego a ver por mí mismo la liberación de este pueblo, la veré a través de mis ideas".

"… Edificar un régimen que dé amparo a los que nunca lo tuvieron, que dé trabajo a los que buscan sin hallarlo, que dé tierras a los campesinos que la necesitan, que dé seguridad a los que aquí nacen y a todos los que erran por el mundo en pos de abrigo contra la miseria y la persecución..." expresaría Juan Bosch, varias veces, convirtiendo ese postulado en una lucha constante a través de toda su existencia, la que entregó por completo a la construcción de un partido totalmente diferente al que le vio salir, el Partido Revolucionario Dominicano que el Dr. Euclides Gutiérrez Félix calificaría, en innumerables ocasiones, como "agrupación de cuatreros", definición que llegó a alcanzar a sus correligionarios del Partido de la Liberación Dominicana y que dejó plasmada en un escrito suyo del 29 de marzo del 2010, en el periódico El Nacional, bajo el título "El camino equivocado", del que extraemos el párrafo más importante y en el que, haciendo alusión al desarrollo del proceso electoral interno del PLD para seleccionar el candidato a presidente en las elecciones de 2012, equiparó a los peledeístas con los "cuatreros" perredeístas.
"El proceso electoral viciado de populismo, mentiras y trifulcas que acaba de cerrar nos convence de que el escenario político dominicano está convirtiéndose en un relajo político inevitable. Y queremos advertir por vigésima vez a nuestras compañeras y compañeros que no caben en el teatro político dominicano dos PRD. Y que todos aquellas y aquellos (sic) que no crean en ese peligro le responderán en términos históricos a las generaciones futuras, [por, NH] haber destruido la fuerza política más valiente, honesta y militante, concebida, fundada y organizada por Juan Bosch, el gran Maestro político de América. Revisemos todos, los peledeístas, sin importar jerarquías, nuestra conducta. Hay tiempo para abandonar el camino equivocado por el que transitamos".
Así hablaba hace diez años el Dr. Gutiérrez Félix acerca del comportamiento asumido por sus compañeros de partido. Como manifestó que no podía haber dos PRD, se hacía fácilmente descifrable que ambas organizaciones, PRD y PLD, eran iguales, por lo que el calificativo de "cuatreros" debió ser aplicado a los integrantes de las dos agrupaciones, ya que, como tales, se han comportado en el ejercicio de la política. [En los últimos diez años las actuaciones de Euclides Gutiérrez no han tenido nada que envidiar a las de sus "maravillosos y decentes cuatreros" peledeístas; y como la naturaleza tiende a poner las cosas en su debido lugar, ambos partidos están unidos hoy en el peor de los despropósitos].

Si de algo se ocupó Leonel Fernández durante su tercera gestión fue de asegurarse que lo que se había plasmado en el artículo 124 de la nueva Constitución -hecha a su medida- no le prohibía reelegirse; sólo la presión ejercida por la sociedad podría frenarlo ante un eventual tercer período consecutivo, y cuando se dirigió al pueblo dominicano para anunciar que no optaría por la candidatura de su partido informó, de manera arrogante y perversa, que no buscaría la presidencia aunque constitucionalmente estaba facultado para hacerlo. La megalomanía lo había encumbrado tan alto que nunca llegaría a sospechar lo doloroso que sería el golpe que recibiría al caer...
CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO IV
DEL PODER EJECUTIVO/CAPÍTULO I
DEL PRESIDENTE Y VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
SECCIÓN I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 124.- Elección presidencial. El Poder Ejecutivo se ejerce por el o la Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el período constitucional siguiente
uy bien sabía él que las leyes no tienen carácter retroactivo; y "SU CONSTITUCIÓN" no consignaba ninguna disposición transitoria que lo inhabilitara en la búsqueda de un nuevo período
CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO III
DEL PODER LEGISLATIVO
CAPÍTULO IV
DE LA FORMACIÓN Y EFECTO DE LAS LEYES

Artículo 110.- Irretroactividad de la ley. La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que esté sub júdice o cumpliendo condena
Leonel Fernández es como el tigre que Juan Bosch utilizó para describir a Trujillo: “Esta fiera, dotada de músculos potentes, garras poderosas y ojo rápido, no tiene conciencia moral; si siente hambre, mata; satisface sus instintos y sus necesidades; el grado de inteligencia y de habilidad que tenga le sirve únicamente para sí; ningún otro animal de la selva tiene derecho a la vida, a la integridad física, al sueño, a la paz, si hay allí un tigre con hambre” (Juan Bosch, Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo, Pág. 149, 9.ª Edición, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo, RD).

El hambre de Leonel Fernández es el poder; "ningún otro animal de la selva tiene derecho...". Se cansó de vociferar que el PLD era una fábrica de presidentes, pero era él, siempre, el único candidato. Al cerrársele el camino, con el nuevo patriarcado encabezado por Danilo Medina, su eterno compañero de fechorías, decidió abandonar el partido y formar tienda aparte, lógicamente postulándose por ese nuevo antro depredador para ocupar otra vez la presidencia bajo el manto del redentor enviado por Dios para salvar a los dominicanos.

En la tarea de informar, exhibía una perversidad ciclópea: usaba patrones de comparación especialmente rebuscados para engatusar a la población. En su largo discurso del 27 de febrero de 2011, con estadísticas acomodadas a su conveniencia, describió una República Dominicana sita en Escandinavia o en los Alpes suizos. Lo que sigue son algunas de las proezas mencionadas en el discurso de rendición de cuentas, que poco a poco ha venido convirtiéndose en uno de "rendición de cuentos":
- Comparó la República Dominicana del 2011 con la del 1961, lo que necesariamente lo llevó a mostrar un crecimiento desproporcional.

- Realizó una extensa defensa para justificar la negativa al aumento del presupuesto en Educación a un 4% del Producto Interno Bruto (PIB), según lo consigna ley. Para su defensa, no mencionó en ningún momento el porcentaje prefijado, ni aludió que viola la ley al no hacer lo que esta le impone que haga. Utilizó a Inglaterra, Francia y otros países altamente desarrollados, que destinan altos porcentajes de su PIB a la educación, para señalar comportamientos anómalos que se contraponen a la teoría de que "mejor preparado es aquel estudiante en el que se han invertido cuantiosos recursos".

- Habló de una reducción significativa de la pobreza, lógicamente usando patrones de definición basados en unas referencias miserables (1 a 3 dólares/día).

- Se refirió a la solución de los problemas de energía eléctrica especificando que estaba al doblar de la esquina, falacia a la que se mantenía apelando desde 1996. Seis cuatrienios después, bajo dos décadas de mandatos peledeístas, la esquina sigue sin mostrar indicios.

- Habló de la austeridad del gobierno durante los seis meses últimos del 2010, pero no fue capaz de referirse al uso de los fondos públicos durante los primeros seis meses de ese mismo año en la campaña política que llevó a su partido a obtener prácticamente la totalidad de los senadores y una significativa mayoría entre diputados y síndicos.
Repartiendo cajas, acción que tanto le criticaba a Balaguer
- Acudió a la atractiva y engañosa modalidad de enfocar la deuda externa como un porcentaje del PIB, lo que le permitió, como le permite al actual gobernante morado, expresar que el endeudamiento en curso siempre será inferior al de años anteriores, ya que su monto tiende a ser menor que el crecimiento del Producto Interno Bruto. Por tal motivo, el porcentaje que se desprende de la razón de la deuda al PIB siempre bajará o, en el peor de los casos, se mantendrá en los mismos niveles.

- Habló de las leyes, las instituciones y los planes que funcionan en la República Dominicana para combatir la corrupción. Con tantos mecanismos fiscalizadores que según él ha implementado, se pudiese pensar que nadie osaría sustraer un centavo del erario... y, ¡tremenda paradoja!: ¡somos el país más corrupto del mundo!, característica que comenzó a florecer en sus gestiones y de la que, ocho años después, no nos hemos podido desprender.
La vileza que adorna la figura de Leonel Fernández desborda la ficción; posee una capacidad fuera de lo común para engañar y lucir como todo un santo. La Constitución de 2010, impuesta más no consensuada, incluyó un artículo -el 102- con una redacción deliberadamente "confusa" que perseguía, únicamente, favorecer al Dr. Fernández y al PLD. Se puede observar que el dicho artículo fue configurado de esa manera para facilitar a Fernández la selección de los jueces que conformarían el Tribunal Constitucional, organismo que se encargaría de interpretar el artículo 124 (favoreciéndolo con la reelección).
CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO III
DEL PODER LEGISLATIVO
CAPÍTULO IV
DE LA FORMACIÓN Y EFECTO DE LAS LEYES

Artículo 102.- Observación a la ley. Si el Poder Ejecutivo observa la ley que le fuere remitida, la devolverá a la cámara de donde procede en el término de diez días, a contar de la fecha en que fue recibida. Si el asunto fue declarado de urgencia, hará sus observaciones en el término de cinco días a partir de ser recibida. El Poder Ejecutivo remitirá sus observaciones indicando los artículos sobre los cuales recaen y motivando las razones de la observación. La cámara que hubiere recibido las observaciones las hará consignar en el orden del día de la próxima sesión y discutirá de nuevo la ley en única lectura. Si después de esta discusión, las dos terceras partes de los miembros presentes de dicha cámara la aprobaren de nuevo, será remitida a la otra cámara; y si esta la aprobare por igual mayoría, se considerará definitivamente ley y se promulgará y publicará en los plazos establecidos en el artículo 101
Leonel Fernández patrocinó un préstamo de 130 millones de dólares del que no se conoce uso ni paradero; avaló el contrato de la Barrick Gold, totalmente perjudicial para los dominicanos; permitió que un grupo de ladrones de su propio partido y del Reformista Social Cristiano se apropiaran de los recursos del Estado para crear fortunas personales; bajo planes interminables de austeridad (sin haber cumplido uno solo) se mantuvo nombrando botellas en el exterior, con salarios en dólares pagados por el Estado; permitió el despilfarro de cuantiosos recursos en "textos integrados" que no fueron más que la imaginación de la mente volátil de uno de sus ministros; se mantuvo repartiendo cajas de comida entre la población necesitada sólo con la finalidad de hacer proselitismo político y dejar la imagen, en ese marginado núcleo, de que las mismas salen de su peculio personal; propició las "nominillas" dentro del Estado, práctica sucia, corrupta e indecorosa, al destinar recursos del pueblo para sostener sus adulones políticos; creó ministerios paralelos para la Primera Dama con la finalidad de que se beneficiara políticamente con los recursos que puso a su disposición y que debieron estar prestos para las carteras correspondientes; patrocinó la construcción y entrega de apartamentos de lujo para funcionarios y amigos con los recursos del Estado; nombró en el exterior -cónsules, vicecónsules, embajadores...- miles de personas incompetentes que ni siquiera han salido del país; destinó cerca de 50 millones de dólares del pueblo dominicano a viajes de placer para saciar su delirio mesiánico y satisfacer los caprichos de la descendiente de la Corona británica con la que osó casarse... En fin, Leonel Fernández, con su propio ejemplo, hizo de los anti valores práctica obligada en lo que hoy conforma la nueva sociedad dominicana, degradada y deformada por sus aberraciones, y "cualquierizada" por las rémoras del Partido de la Liberación Dominicana.

[Ver:
«Artículo 124 no prohíbe a Leonel Fernández reelegirse»
«PLD y PRD: silencio ante la reelección»
«Otro discurso para la historia»
«Artículo 102»]


Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
21 de junio de 2020