II.- Digamos no a la villanía del gobierno al considerarnos turistas...
|
Aun con la confusión que genera el dictamen, los dominicanos estamos exentos de pagar los diez dólares de la tarjeta de turismo; en parte alguna es posible leer que el impuesto nos aplica. Lo más perverso radica en la forma en que se pretende reembolsar el dinero a "los visitantes que por disposiciones previstas en convenios sobre la base de la reciprocidad no estén sujetos al pago de la tarjeta de turismo", saco al que con toda seguridad hemos ido a parar por vía de una medida solapada, revestida de corte dictatorial.
El artículo 2, que versa sobre el reembolso, de manera clara y precisa establece que los visitantes que no tengan que pagar la tarjeta de turismo "tendrán derecho al reembolso del valor pagado, el cual deberá requerirse ante las oficinas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII)". ¿Podemos imaginar la tragedia que sería realizar un viaje de pocos días a República Dominicana -como hacemos muchos, varias veces al año- y tener que invertir tiempo en reclamar un reembolso que además conllevará gastos que lo remontan? Muchos viajamos sólo por el fin de semana, ¿estarán abiertas las oficinas pertinentes?
El calvario aún no termina: la DGII emitió la Norma General 08-2018 sobre los Procedimientos Relativos al Pago de la Tarjeta de Turismo en Los Boletos Aéreos, "que tiene como objetivo establecer el procedimiento a través del cual las aerolíneas llevarán a cabo la percepción del tributo por concepto de tarjetas de turismo incorporado en el precio de los boletos aéreos, así como disponer los plazos y condiciones para el beneficio del reembolso previsto en el Decreto No. 430-17, en los casos que aplique". Además de pagar un impuesto que no nos corresponde, perder tiempo en cada viaje para solicitar el reembolso y gastar en gestiones una cantidad mayor, los necios dominicanos que vivimos en el exterior tenemos "plazos y condiciones" para disfrutar "del beneficio". ¡Por Dios!
El fin del decreto no es evitar "las colas y retardos" en los aeropuertos; es ingresar más dinero al erario para hacer lo que han venido haciendo: robarlo y destinarlo a la compra de elecciones. Los "derechos impositivos" que se pagan en los aeropuertos dominicanos recaen exclusivamente sobre los turistas; los dominicanos, cuando ingresamos por algún puerto a la tierra que nos vio nacer, debemos entregar, únicamente, las formas de inmigración y aduanas. La vileza que reviste este decreto produce náuseas; los que vivimos en el exterior debemos organizarnos para frenarla... Las dictaduras no sólo asesinan y coartan libertades, también saquean los recursos de sus ciudadanos de manera burda y descarada.
Fin...
Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
28 de abril de 2018