Usamos cookies para brindar un mejor servicio. OK Más información

I.- La Constitución dominicana y las aves carroñeras...

Danilo Medina: «Yo solamente estaré cuatro años en el gobierno. Por tanto, yo, particularmente, no tengo interés, ni siquiera no de reelegirme, sino de volver a ser presidente de la República… ¡Y ni un día más! En el caso concreto mío, aunque hubiese existido la posibilidad de reelegirme, no lo haría. Y no vuelvo tampoco con tiempo intercalado; ¡yo quiero cuatro años y nada más! ¿Cómo se puede ser tan inescrupuloso?

«Yo solamente estaré cuatro años en el gobierno. Por tanto, yo, particularmente, no tengo interés, ni siquiera no de reelegirme, sino de volver a ser presidente de la República… ¡Y ni un día más! En el caso concreto mío, aunque hubiese existido la posibilidad de reelegirme, no lo haría. Y no vuelvo tampoco con tiempo intercalado; ¡yo quiero cuatro años y nada más!

«Yo estoy diciendo que en estos momentos, en este nivel de desarrollo nacional, en las condiciones en que se encuentran las instituciones democráticas del país, en esta situación de debilidad institucional que tenemos en el país, la reelección no es favorable para la conducción sana del Estado.

«La reelección está prohibida en la República Dominicana, y es muy difícil que ningún presidente pueda conseguir los votos para modificar la Constitución. Pero en el caso concreto mío, aunque hubiese existido la posibilidad de reelegirme, no lo haría. Yo pienso que la reelección todavía este país no está preparado para recibirla. El problema de la reelección es que tenemos instituciones democráticas muy débiles todavía. Tal vez en los próximos veinte años, cuando tengamos un período sucesoral de algunos cuatro o cinco gobiernos y hayamos avanzado en el fortalecimiento de las instituciones democráticas del país, entonces esas instituciones estén en capacidad de soportar la reelección, que es lo ideal. Yo creo que el modelo ideal son ocho años para poder hacer una gestión, pero el problema está en que en la República Dominicana los funcionarios, cuando van a un proceso de reelección, no distinguen la línea que separa lo que son bienes públicos de bienes partidarios y terminan dañando la imagen de los presidentes, dañando la imagen de los partidos y dañando la economía.

«El presidente que más veces se reeligió nunca pudo convencer al país de que ganó limpiamente unas elecciones. Y yo tengo el temor de que si transitamos el camino de la reelección presidencial el PLD tenga que pagar un costo muy alto. Porque, como dijo el señor Ramón Font Bernard... cuando un presidente busca la reelección presidencial tiene que tirar en el zafacón todos los escrúpulos... Porque la reelección se impone a sangre y fuego, no en el concepto literal de la frase que he dicho, a sangre y fuego quiere decir hacer uso y abuso de los fondos públicos. Y si el Partido de la Liberación Dominicana cometiera el error de ganar unas elecciones por esa vía, su imagen va a quedar mancillada. ¿Por qué va a quedar mancillada la imagen del PLD? Porque tenemos más de 30 años predicando todo lo contrario. Y si por beneficios coyunturales del momento hacemos todo lo contrario a lo que hemos estado diciendo históricamente, la imagen que tenemos hoy en el electorado nacional se va al zafacón también».


Para su "repostulación" en 2016 hubo que modificar la Constitución y llevarla a uno de sus estados anteriores. Ahora, para las elecciones de 2020, el presidente Medina y sus beneficiarios se embarcan de nuevo en otra modificación que retrocederá la Carta Sustantiva a cualquier otro estado conocido; nada raro si se analizan las 33 reformas que ha padecido, de las cuales 20 se han enfocado en cambios en el período de gobierno o en la prohibición o consentimiento de la reelección (siempre de acuerdo a los intereses de los que detentan el poder).

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
17 de febrero de 2018