Usamos cookies para brindar un mejor servicio. OK Más información

II- ¿Por qué tanto encarnizamiento con Venezuela?

La lucha actual, siglo y cuarto después de tan categórica sentencia de Martí, no es exclusiva de la faena para impedir que Estados Unidos se extienda "por las Antillas"; busca evitar que se apropie del mundo y lo esclavice...

La lucha actual, siglo y cuarto después de tan categórica sentencia de Martí, no es exclusiva de la faena para impedir que Estados Unidos se extienda "por las Antillas"; busca evitar que se apropie del mundo y lo esclavice. Daniele Ganser, profesor de historia en la universidad de Basilea (Suiza), en su libro «Los ejércitos secretos de la OTAN», explica cómo Estados Unidos organizó en Europa, durante más de 50 años, "atentados falsamente atribuidos a la izquierda y a la extrema izquierda para desacreditarlas ante los electores. Esa estrategia perdura hoy en día como medio de propiciar el miedo hacia el Islam y de justificar guerras por el petróleo". No hay que buscar una lupa para encontrar a Venezuela dentro de esas palabras. Esa obra de Ganser, para los interesados en conocer el perverso funcionamiento del imperio, ha sido insertada en dos pestañas de nuestra página «Foro de Nemen Hazim»; la transcripción proviene de la «Red Voltaire».

Llama a suspicacia que personas que lucen ser íntegras y honestas, y medios que se maquillan con la vanguardia y el compromiso, se hagan eco de la infamia que se vierte cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo sobre Venezuela sin hacer mínimos esfuerzos por encontrarse con la verdad; sin molestarse en viajar a la patria de Bolívar y Chávez y constatar, con indagaciones y recursos propios, lo que repiten y pregonan cual si estuvieran presentes donde se desarrollan los hechos. ¿Por qué las evidencias, de audio y visuales, que muestran a los verdaderos autores de las atrocidades, no son incorporadas al raciocinio de la maquinaria de desinformación? ¿Por qué, siendo el imperio tan destructivo y perverso, esas reproductoras de infamia no lo martirizan, tal y como hacen con el gobierno que el pueblo venezolano eligió de forma libérrima? ¿Cuántas veces se ha mostrado, y demostrado, que la represión que exhibe la derecha internacional como ejecutada por el gobierno corresponde al método anárquico que sirve de instrumento a la oligarquía por haber sido desplazada como clase dominante?

Estados Unidos, desde su creación, ha invadido cerca de 70 países, y, desde 1945, unos cincuenta. ¿Resulta extraño lo que el imperio ha hecho en cada lugar donde ha desembarcado tropas? No hay un solo lugar en el mundo que haya sido intervenido por los norteamericanos que no extrañe miles, decenas de miles, centenas de miles y hasta millones de sus seres más queridos, asesinados vilmente por esas tropas. ¿Cuántas veces ha invadido Estados Unidos a República Dominicana? ¿No fueron los gringos quienes derrocaron a Juan Bosch? Estados Unidos, en nombre de la libertad y el bienestar de los pueblos, ha sembrado de miseria, muerte y desolación cada rincón que usurpa; y esa destrucción y ese dolor han estado precedidos, siempre, de la infamia y la mentira. El imperio calumnia, crea monstruos y los desarrolla; propaga iniquidades con sus adinerados y potentes medios de comunicación y subordina la falta de entereza y carácter a intereses confusos.

Venezuela tiene derecho a darse el gobierno que sus grandes mayorías escogieron en las urnas; no ha intervenido ningún país, ha sido una nación solidaria y respetuosa de las relaciones y los acuerdos internacionales, ha alfabetizado a todos sus hijos y ha sacado de la pobreza a millones de sus ciudadanos (para lo que se ha visto precisada a eliminar los privilegios de los que siempre gozaron los millonarios y poderosos). Su historia contrasta seriamente con la del imperio, pero es más fácil creerle a este, aceptarle sus vilezas y doblegarse ante él. ¿Tendrán poder de persuasión los billones de dólares que la expatriada oligarquía venezolana, el Pentágono y la CIA tienen en las calles de muchos países silenciando verdades y amplificando mentiras?

El socialismo que aspira establecer la Revolución Bolivariana no es perfecto; sus dirigentes han cometido errores... ¿Quiénes no los han cometido? Pretender convertir en demonio el único gobierno democrático que beneficia a los pobres y necesitados es una aberración, más si quienes aspiran a imposibilitar sus ejecuciones son los imperialistas, campeones mundiales en hacer un infierno de la vida de los demás, y, peor aún, si los que hacen de marionetas y repetidoras son aquellos que, por algún compromiso inexplicable y túrbido, traicionan la confianza que va de la mano con la irreductible verdad.

Fin...

Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
28 de agosto de 2017