Explicación a las groserías y desviaciones de los funcionarios...
La mediocridad, la poca ética y la falta de respeto de los funcionarios peledeístas. Pasarán siglos para que quienes gobiernan la República Dominicana aprendan a respetar al pueblo; lo harán cuando dejen de lado el tigueraje que surge de la arrogancia y la prepotencia que proporciona un medio castrado cuando ambas son utilizadas para aplastar a todo aquel que se ve precisado a indagar sobre las acciones que resultan de un ejercicio cuestionable...