I.- De Duarte a 1963: la revolución inconclusa...
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Ningún periodista de los que enjuician las gestiones gubernamentales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fue notificado; ningún medio de prensa o red social se había hecho eco de la charla hasta que la periodista mencionada lo hizo en el grupo “Comunicadores Dominicanos”. Es fácil observar que lo que perseguían los responsables del evento era limitar la asistencia exclusivamente a los peledeístas, en un plan preconcebido, alejado del conocimiento del invitado. Secuestrar al charlista ha sido norma y costumbre en las actividades que el PLD materializa en Puerto Rico.
Casi medio centenar de personas hicimos acto de presencia, entre las cuales contaban el cónsul de Mayagüez y toda su empleomanía (peledeístas pagados por el gobierno); el diputado de ultramar (peledeísta pagado por el gobierno); el cónsul de San Juan y su numerosa comitiva (peledeístas pagados por el gobierno); algo más de docena y media de puertorriqueños; dos, o quizás tres, peledeístas sin cargo, y el que narra esta actividad, quien devino como el único Juan del Pueblo en la charla, que estuvo matizada por arengas sobre las desigualdades sociales, la corrupción, la inmoralidad y demás desviaciones por las que atraviesa la sociedad dominicana (otras sociedades latinoamericanas fueron paraleladas), con expresiones de alto contenido revolucionario que nos remontaron a la primera mitad de la década de los setenta cuando estudiábamos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La charla mostró un desarrollo dinámico. El disertador señaló, como principal fuente de los males de la sociedad, a la clase dominante, esa que “hace lo que conviene única y exclusivamente a sus intereses”. Cuando expresó que debe existir una sociedad en la que todos seamos beneficiarios de las riquezas que produce el Estado, los peledeístas, sobre todo los asalariados del gobierno, le tributaron un ruidoso aplauso. Quedamos sorprendidos; el charlista recibió un fuerte aplauso de los militantes con sueldo de un gobierno que da origen a la charla y a las duras expresiones de Matías Bosch Carcuro. Las “desigualdades sociales, la corrupción, la inmoralidad y demás desviaciones” son males que 22 años de gobierno de Joaquín Balaguer, 12 años de gobierno perredeísta y 13 años, 1 mes y 19 días de gobierno leonelista (al 4 de octubre del 2013, día de la importante charla) no han podido superar, por lo que son los responsables absolutos de esas verdades que surgen de “La Revolución Inconclusa”.
“Administrar políticamente ese orden social” fueron las palabras de Matías Bosch al señalar los verdaderos responsables de la desgracia dominicana, de la que el PLD es cómplice de primera magnitud. Los motivos y las razones para “una sociedad criminal” no escaparon de sus palabras, que salían de su boca como latigazos para los que validan el cuatrerismo como forma de vida en la República Dominicana. ¡Los peledeístas que cobran del gobierno que administra el Estado dominicano aplaudieron cerradamente las denuncias hechas por el conferencista sobre el nivel de culpabilidad que tienen en la criminalización de la sociedad! ¿Puede alguien entender semejante inconducta? “Toda la culpa recae sobre la clase dominante”, fueron siempre las palabras de Matías Bosch, utilizadas de forma insistente, y que se diluyeron en esas "privilegiadas mentes del peledeísmo servil", que crea el escenario político para que la oligarquía corra por sus fueros.
Continuará...
Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
6 de octubre de 2013