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III.- Acusación a Leonel Fernández es por corrupto...

¿Procesar judicialmente a Leonel Fernández por haber construido una fundación para su uso personal con 700 millones de pesos del Estado dominicano significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”. ¿Encaminar acción legal por la aprobación de un préstamo de 130 millones de dólares con la Sun Land, sin que el país tuviera explicación alguna sobre el destino y uso de ese dinero, significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”...

¿Procesar judicialmente a Leonel Fernández por haber construido una fundación para su uso personal con 700 millones de pesos del Estado dominicano significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Encaminar acción legal por la aprobación de un préstamo de 130 millones de dólares con la Sun Land, sin que el país tuviera explicación alguna sobre el destino y uso de ese dinero, significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”. Lógicamente, el sentido común ubica esos 5 mil millones de pesos en actividades proselitistas y en los bolsillos de sus serviles. Al día de hoy no existe indicio alguno de que un solo centavo de esa enorme suma haya sido usado en beneficio del pueblo.

¿Someter a la Justicia a Leonel Fernández por nombrar activistas y bocinas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) –partido en el poder del cual es presidente- en las instituciones del Estado, vía unas inventadas nominillas, sin que realicen trabajo alguno, significa -bajo el criterio de que “el Estado es mío”- “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Procesar criminalmente al principal incumbente del Ejecutivo por fomentar el Estado con la nómina más alta del mundo en embajadas y consulados por toda la geografía universal como pago personal al trabajo político de sus lacayos es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Iniciar un proceso legal contra el exmandatario dominicano por usar los vehículos, el Palacio Nacional -casa del ejecutivo dominicano- y otras facilidades del Estado para proselitismo, es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Incoar un proceso judicial contra el caudillo del Partido de la Liberación Dominicana y exmandatario de la nación por otorgar un contrato a la Barrick Gold -que contamina la presa de Hatillo, el río Margarita, la población y la ganadería de Cotuí, en complicidad con la policía, sobornando periodistas, expropiando tierras con miserables compensaciones y cerrando vías de comunicación- es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Abrir un expediente criminal contra quien usó las arcas del Estado para vencer al actual gobernante en unas elecciones primarias (palabras de Danilo Medina que la Justicia, si existiera, en esta tierra de nadie, debería hacer suyas) es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Comenzar el adecentamiento de esta podrida sociedad con el sometimiento por las vías legales de un presidente narcisista y megalómano que despilfarró más de 50 millones de dólares (2,150 millones de pesos a la tasa actual) en viajes de turismo y promoción personal es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

Si el exjuez supiera de matemáticas -siquiera lo básico-, si leyera los informes de organismos fiscalizadores del Estado o internacionales, podría cuantificar la totalidad de los recursos que su benefactor robó, despilfarró, mal usó, botó, derrochó, dañó…, destruyó, junto con los nuevos millonarios engendrados por él en la forma más burda de acumulación originaria.

Con los fondos que se distraen de las diferentes instancias de la administración pública se podría crear otra República Dominicana… Con los recursos que se distraen a través de las distintas instancias del Estado se podrían hacer dos República Dominicana… La fiscalización que realizamos a través de la Cámara de Cuentas no la quiere nadie, porque no hay una cultura de rendición de cuentas en el país, como en muchos otros países”, diría Licelot Marte de Barrios, presidenta de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, en alusión a la corrupción imperante en un país que no penaliza lo mal hecho.

Para que el exjuez, cuyo comportamiento es muy parecido al de los buscadores de oro del legendario Oeste norteamericano, tenga idea de lo que significan las palabras de la presidenta de la Cámara de Cuentas, equivalentes al robo, despilfarro, mal uso, derroche, daño y destrucción que propició Leonel Fernández desde la primera posición del Ejecutivo, debemos remitirlo a los números que ofrece el Banco Central; y si son 30 mil millones los dólares que Leonel Fernández, sus camarillas y el propio señor Baltazar Garzón han hecho suyos (la cifra está muy por debajo de los 50 mil millones de dólares que los expertos señalan como "extraídos de las arcas nacionales"), sabrá que esa cantidad se aproxima a la mitad del Producto Interno Bruto, estadística de preferencia para los peledeístas del área económica, que disfrutan actualizar los parámetros económicos con base en ella, manteniendo confundida a la población, sobre todo a la prensa del denominador común.

Nunca antes la palabra “gambusino” había estado tan bien empleada; si de verdad le interesa al exjuez la implementación de justicia, debería estar pregonando, en cualquier esquina de cualquier país del mundo, que en la República Dominicana hubo un presidente que para satisfacer una megalomanía enfermiza y un narcisismo aberrante sumió a sus ciudadanos en la miseria espiritual y material, robándoles los hospitales, las escuelas, las canchas deportivas y la comida que requerían mínimamente, además de castrar el ordenamiento jurídico y constitucional de la nación.

Si el exjuez no fuera un “gambusino” consumado, debería estar del lado del pueblo dominicano y de Guillermo Moreno en la titánica lucha de encarcelar a Leonel Fernández, el corrupto, cínico y simulador más grande que ha parido esta tierra. De lo contrario, le aconsejamos que se largue a otras tierras a seguir vendiendo su alma al diablo… a seguir robando, si se lo permiten, el oro que debería sustentar a los naturales.

Decir que “lo hice porque entendí que se estaba usando la justicia para perseguir hechos netamente políticos, y eso lo critico en cualquier país en el que ocurra porque me preocupa…” es una gran mentira. El exjuez falta a la verdad; la defensa en la que se ha embarcado a favor de Leonel Fernández es una pagada con creces por el expresidente, con el mismo oro que él y los suyos han robado a este país.

FUNGLODE es patrimonio del pueblo y a él volverá; ese patrimonio que Leonel Fernández usufructúa tiene un solo dueño: el pueblo dominicano, y más temprano que tarde a él volverá” (diría Guillermo Moreno en un comunicado de prensa que Acento hace noticia el día 21 de septiembre, casi al concluir esta entrega).

Fin... Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
20 de septiembre de 2013