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IV.- Análisis a la vil y despreciable respuesta de Félix Bautista...

Félix Bautista no poseía capital de trabajo para proyectos del orden de los 200 millones de dólares, y mucho menos para proyectos de 300 o 400 millones (¡de lo que sea!). Es más, el flamante senador no tenía recursos siquiera para proyectos de 10 millones de dólares, y, si los tenía, mintió en su declaración de bienes, y si mintió en su declaración de bienes, debería estar preso, como también debería estar preso por hacer negocio privado ocupando un cargo en el ejecutivo o portando una senaduría​...

Félix Bautista no poseía capital de trabajo para proyectos del orden de los 200 millones de dólares, y mucho menos para proyectos de 300 o 400 millones (¡de lo que sea!). Es más, el flamante senador no tenía recursos siquiera para proyectos de 10 millones de dólares, y, si los tenía, mintió en su declaración de bienes, y si mintió en su declaración de bienes, debería estar preso, como también debería estar preso por hacer negocio privado ocupando un cargo en el ejecutivo o portando una senaduría; en ambos le favorecen las influencias, aún más si se cobija bajo la sombrilla protectora, solidaria y cariñosa del mandatario dominicano.

Los capitales sociales, suscritos, pagados y autorizados de las empresas de Félix Bautista no alcanzan los 130 mil dólares, y en licitaciones internacionales –y mucho menos en situaciones de emergencia-, empresas con tan pocos recursos pueden participar en proyectos de tanta envergadura; y de esto conocemos bastante. Poseemos una pequeña compañía de ingeniería eléctrica, y bastantes patadas por las nalgas hemos recibido cuando intentamos competir sin contar con la solidez económica que se requiere para los grandes proyectos.

Además, “sus empresas”, por no llegar a los cinco años de experiencia, requisito imprescindible para la participación en subasta o la obtención del grado a grado, no podían participar en el proceso de reconstrucción de Haití. Y si esto fue posible, tiene que haber desempeñado un papel de primerísimo orden la figura del presidente dominicano y la estrecha relación que logró materializar con el presidente saliente de Haití, René Preval. Llama a suspicacia que los contratos se hayan firmado apenas dos días antes del cambio de gobierno.

Si Félix Bautista pudo obtener los contratos multimillonarios en la reconstrucción de Haití con las limitaciones que hemos presentado -él mismo lo ha manifestado y, además, las pruebas están a la luz de los interesados, producto de los acontecimientos de los últimos días-, debe haber sido por las razones que exponemos a continuación: la primera, por la mano prodigiosa de Leonel Fernández para que su fraternal lograra los mismos a cambio no sabemos de qué (¿o sí sabemos?) y, la segunda, porque el senador de San Juan debe poseer cuentas millonarias en euros y en dólares en Europa u otros lares silenciosos, que darían luz a muchos casos y a muchas cosas, sobre todo al desaparecido préstamo aquel de la Sun Land que en el 2007 concertó irregularmente sin la aprobación del Congreso Nacional.

Ese préstamo por 130 millones de dólares, en la actualidad, no ha podido ser ubicado en ninguna de las partidas que el presupuesto de la nación destina cada año a cada uno de los ministerios y organismos descentralizados ni en ninguno de los megaproyectos en los que se ha embarcado el gobierno. El mismo fue concertado violando la Constitución, por lo que Félix Bautista debería estar preso. Pero el mandatario dominicano, su maestro en estas artes de violar la Constitución, y protector de primera línea de lo mal hecho, no se ha dado por aludido, en un país en el que la Suprema Corte de Justicia declaró, en diciembre del 2008, inadmisibles los recursos de inconstitucionalidad interpuestos contra el contrato entre la Sun Land Corporation y el Estado dominicano.

Félix Bautista cayó preso por haber trastocado los dineros destinados a la construcción de la carretera de San Juan de la Maguana a Vallejuelo; Félix Bautista concertó un préstamo por 130 millones de dólares que si él no robó debe ser tan responsable como los que lo permitieron; y preso debe estar por semejante barbaridad. Félix Bautista está involucrado en unos contratos tenebrosos concertados con el gobierno haitiano, que pone en duda la donación de la universidad que supuestamente hizo el Estado dominicano, por disposición de su gobierno y en nombre de su pueblo.

Pero hay una razón muy simple por la que él y todos los que han hecho lo mismo deberían estar presos; y ya lo habíamos expuesto en el comentario que hicimos a las expresiones de Joaquín Gerónimo en su escrito “Democracia Digital”, publicado por «Acento.com.do» el 3 de diciembre de 2011: "lo que cada funcionario tiene en propiedades muebles e inmuebles y en cuentas bancarias (A), debe ser igual a lo que ha devengado por salarios (B), menos las pérdidas (C) -que serían los gastos de comidas, viajes, regalos, donaciones, ayudas, medicinas, médicos, gasolina, educación, reemplazo de equipos perecederos, bebidas, fiestas...- (o sea, A=B-C)".

¡Preso debe estar todo aquel que ocupe un puesto en el gobierno –ejecutivo, legislativo, electoral o judicial- que no cumpla con esta elemental regla! Y tan sencilla es que no es necesario que se verifique si Félix Bautista y todos los demás que han plagiado tesis en la UASD son ingenieros, médicos, contables, agrónomos o abogados.

Fin...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
18 de marzo de 2012