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III.- .- ¿Es Leonel Fernández discípulo de Juan Bosch?

La pequeña burguesía se mantuvo dentro de los límites de la honestidad y el compromiso mientras el partido funcionó bajo los niveles de fiscalización que estableció Juan Bosch, pero desde su salida del ambiente político, por razones conocidas, la historia comenzó a contarse al revés. Esa pregunta que se hizo cuando abandonó el PRD se la haría de nuevo: "¿Con quiénes 'voy' a gobernar si en el PLD no 'llegan' a cien los hombres y las mujeres... incapaces de usar los cargos públicos en provecho propio?"...

La pequeña burguesía se mantuvo dentro de los límites de la honestidad y el compromiso mientras el partido funcionó bajo los niveles de fiscalización que estableció Juan Bosch... pero desde su salida del ambiente político, por razones conocidas, la historia comenzó a contarse al revés.

Esa pregunta que se hizo Juan Bosch cuando abandonó el PRD en 1973 se la haría de nuevo si estuviese inmerso en la encrucijada que tendría que afrontar dentro de un PLD al que obligatoriamente abandonaría: "¿Con quiénes 'voy' a gobernar si en el PLD no 'llegan' a cien los hombres y las mujeres... incapaces de usar los cargos públicos en provecho propio?"

Las metas de Juan Bosch estaban establecidas desde la fundación del partido en 1973 y, en 'El PLD, un partido nuevo en América' -referencia de este escrito-, en la página 176, están contenidas las palabras que respaldan esta aseveración, que no fueron más que el producto de su fe en la consagración de un partido para servir al pueblo, no para servirse de él, sin darse cuenta de que sus miembros -dentro de los cuales surgió uno que dividió la sociedad entre peledeístas y corruptos-, sobre todo los más avezados "discípulos", le deparaban a los dominicanos el mayor fraude que conoce la historia del país, lo que, analizado bajo las herramientas que él mismo creó, era fácilmente predecible debido a la conformación social de los "hombres y mujeres encuadrados en grupos dedicados a luchar... para resolver los problemas del pueblo dominicano, no los suyos personales" (¡Sí, Pepe!... diría mi hija frente a tan falsas expectativas).

Juan Bosch se planteaba -ante el fracaso de un PRD estructurado bajo las normas tradicionales- un partido nuevo, con sólida formación política, bien organizado y con una férrea disciplina; con el convencimiento de que el estudio de la historia era la herramienta precisa para conocer las causas de los errores cometidos y así evitar sus repeticiones. La respuesta ante este nuevo reto se lograba:
"Creando un partido de organismos, no de personas; un partido que fuera distinto del PRD; uno que luchara a conciencia sabiendo que para resolver el problema de cada uno de los peledeístas había que luchar para resolver los (problemas, NH) de todos los dominicanos, o dicho en el lenguaje propio de la política, había que crear y desarrollar el partido que el país no había conocido; el de la Liberación Dominicana, el llamado a libertar de su atraso, de su dependencia, de la miseria a millares de compatriotas, no a una parte pequeña o mediana o grande de los dominicanos sino a todos los dominicanos... Era necesario, absolutamente necesario, que antes de ser miembro del partido el que deseaba serlo pasara por la etapa de aspirante que sería agotada en un Círculo de Estudio...
Miembro era la máxima categoría que adquiría un militante dentro del PLD y, como tal, desarrollaba funciones muy específicas dentro del marco de las actividades del partido que lo convertían en un cuadro, "lo que equivale a decir que el PLD es un partido de cuadros, el único partido de cuadros entre los partidos democráticos de América" (Ibíd.).

La implementación de métodos de trabajo como forma efectiva para lograr los objetivos; el estudio de la conformación social como referente para las aplicaciones de las medidas requeridas; la unidad de criterio en la toma de decisiones; la divulgación, por los medios especializados del partido -'Vanguardia del Pueblo' y 'Política: Teoría y Acción'-, de temas históricos, económicos y políticos; la puesta en marcha de métodos organizativos y disciplinarios; la práctica de valores morales y éticos; la desconfianza sembrada en la membresía para impedir el desarrollo de grupos internos (práctica intrínseca de las agrupaciones políticas dominicanas)... y la vigilancia permanente de las finanzas del partido, hacían del PLD "un partido único en América", producto de la dedicación, el sacrificio y el esfuerzo de un ilustre dominicano que se entregó por completo a la búsqueda de alternativas para cambiar la composición social dominicana, siempre con propuestas revolucionarias que coronaba con rectitud, integridad y compromiso sin paralelos en el ejercicio político local, cualidades que, aún como Presidente, puso de manifiesto con estas palabras pronunciadas mientras ejercía la jefatura del Estado en 1963:
"Queremos advertir al país que el Presidente de la República no tiene amigos, ni enemigos, ni arientes, ni parientes; la ley protege a todos los dominicanos pero la ley también le cae encima a todo dominicano que la viole. Esto es una república que tiene que regirse por la ley, y la ley no conoce nombres, ni personas, ni sentimientos, ni relaciones familiares. Los funcionarios de este gobierno, los escasos funcionarios de este gobierno que crean que el Presidente no se va a enterar si hacen algo mal hecho, están equivocados, porque el Presidente se entera, y el Presidente envía a la Justicia y hace detener al más íntimo de sus amigos y al más cercano de sus colaboradores; ¡me duele hacerlo, pero tengo que hacerlo!, para preservar la democracia en este país, y para conservar mi dignidad y mi orgullo. ¡Yo puedo ser derrocado como cualquier gobernante puede ser derrocado en América Latina, pero no seré deshonrado. Cuando salga del poder tendrán que reconocer mi honestidad. Este gobierno, en ningún caso ordenará, ni protegerá, ni encubrirá una inmoralidad, una maldad o un crimen!".
Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
18 de octubre de 2011