III.- La baja pequeña burguesía y el neotrujillismo...
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Decimos que se hace obligatorio, pues le facilita al lector comprender el comportamiento y las eternas desviaciones de una gran cantidad de perredeístas que en la actualidad fungen como marionetas pagadas al servicio del neotrujillismo, cuando la agrupación que los cobija se creó, en el exilio, con la finalidad de combatir a Trujillo y su régimen despótico.
Esa "virtud" Peña Gómez la transmitió a su heredad; un día amanecía amigo de los americanos y al siguiente llamaba al pueblo a luchar contra el imperialismo (¡Y asumimos que no era el soviético!). Apoyaba la guerrilla de Caamaño, antiimperialista, pero a la vez se escribía con sus amigos "los americanos", contra quienes realmente se establecía la lucha guerrillera, pues eran los artífices de los gobiernos represivos de derecha.En la clandestinidad -por la presencia de la guerrilla de Caamaño-, mientras Juan Bosch pedía organización y unión para luchar contra los enemigos de la Patria, y lucha al frente y en el seno del pueblo; mientras Bosch pedía que se respetara su vida y la del Dr. Peña Gómez, el flamante Secretario General del PRD se mantenía enviando cartas a la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) -cuyo jefe lo era al mismo tiempo de la CIA-, a la vez que recibía los mimos de Michela, una francesita que "dulcificaba la dureza de su clandestinaje". La comunicación con "sus amigos" de Washington (como gustaba llamarle a los funcionarios norteamericanos) la establecía a través de Jacobo Majluta y el jefe de la CIA en el país, y al mismo tiempo se mantenía ofreciendo declaraciones a la prensa como si fuera él el líder del partido. Para esto contaba con el respaldo de los altos funcionarios norteamericanos, quienes le habían prometido el liderazgo del PRD si trabajaba para ellos, en respuesta "a lo difícil que resultaba la comunicación con Juan Bosch".
Diría Juan Bosch, en la entrevista que le realizara Víctor Grimaldi:
A la gran masa de ese partido se le dirige por radio, y Peña Gómez tiene buena voz para un micrófono, no importa lo que diga; lo importante es que la voz salga por la radio con tonos que alteren la emocionalidad del oyente."...El PRD no es un partido de militantes y por esa razón sus miembros no tienen determinada posición política sino que son perredeístas de manera emocional".
Peña Gómez era fácil de manejar por Washington debido a su doble personalidad, que es la de una persona que desea ser reconocida como revolucionaria por la gente del pueblo y por los sectores de izquierda pero que necesita al mismo tiempo ser halagada por la gente de poder, sea ese poder económico o político. Peña vive constantemente esas dos vidas opuestas... Esa oscilación perpetua entre izquierda y derecha ha sido propia de él y de la capa social a la cual pertenece... El pequeño burgués se tambalea como el maromero equilibrista que camina por un alambre, y cuanto más fino es el alambre más inseguro se siente y más se mueve de un lado para otro... Su caso no es de tipo sicológico, a la manera en que ven las cosas los sicólogos norteamericanos o ingleses. Los problemas de Peña se originan en su posición de clase. Peña es un típico bajo pequeño burgués de origen pobre que tiene necesidad violenta de ascender socialmente, y esa necesidad de ascender se le complica con su color, que él aborrece...
Peña Gómez... encontró abierta la vía de la política, en la que no tenía que hacer esfuerzos de ninguna especie porque "la política en el PRD se hacía hablando ante un micrófono... Su posición de clase lo hacía íntimamente débil porque se sentía atraído por la oligarquía y su vida de lujos y placeres, pero a la vez necesitaba el aplauso de la juventud y para eso tenía que presentarse como partidario de las izquierdas...". Conocidos los comportamientos de la baja pequeña burguesía y de un gran número de los perredeístas, podrá asumir el lector que lo que se deriva de esta conjunción sobrepasa por mucho los daños que ocasionara la primera bomba atómica que se lanzara sobre seres humanos en Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Los daños ocasionados en Hiroshima serían superados gracias a la voluntad de hacer cosas de los japoneses, seres humanos venidos a este mundo a engrandecer la humanidad.
Continuará...
Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
21 de noviembre de 2010