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II.- Leonel Fernández, lo mal hecho y la globalización...

¡Cuán equivocados estábamos! De una formación adquirida en un partido de cuadros, con miembros en el gobierno de los que se esperaba una gestión limpia, honesta y digna, de compromiso total con los valores del boschismo, y de un presidente que lo único que tenía que hacer era honrar los principios fundamentales del PLD y emprender acciones legales contra los nuevos depredadores del erario público, pasamos a conformar una sociedad regida por oportunistas e indiferentes​...

¡Cuán equivocados estábamos! De una formación adquirida en un partido de cuadros, con miembros en el gobierno de los que se esperaba una gestión limpia, honesta y digna, de compromiso total con los valores del boschismo, y de un presidente que lo único que tenía que hacer era honrar los principios fundamentales del PLD y emprender acciones legales contra los nuevos depredadores del erario público, pasamos a conformar una sociedad regida por oportunistas e indiferentes, cuyos dirigentes usan las principales herramientas con las que se creó el PLD no para gobernar, sino para engañar a todo un pueblo en trance, cautivo... drogado. La disciplina es el único mecanismo, de todos los que existían cuando Juan Bosch era el presidente del partido, que exhibe el PLD de Leonel Fernández, pero no es una disciplina consciente, que es la que nace en forma natural de los principios y las ideas, sino que es una disciplina impuesta para beneficio de los dirigentes que se han hecho millonarios en el ejercicio del poder. Con esta disciplina es que los miembros del Comité Político mantienen a sus dirigentes dando explicaciones "cantinflescas", a sus dirigidos cacareando los disparates que les son proporcionados y a los gobernados sumidos en la esperanza de la materialización de sus sueños, que confunden con una gestión etérea que nunca ha mordido el polvo y que se queda en meras palabras e incumplidas promesas.

"Lo que se dice se da por hecho", es la teoría de Leonel Fernández y su nuevo PLD, y el mejor ejemplo lo tenemos con una nueva Constitución que desde sus orígenes fue violada, una Constitución que debió salir de una Asamblea Constituyente, tal y como el gobernante plasmó en el programa de gobierno de su partido, como señaló en varios de los artículos que publicó en el Listín Diario cuando estaba en la oposición o como explicó con su propia boca en una alocución que dio días antes de las elecciones del 2008, de las que emergió como presidente para su tercer período. Además, la Constitución fue violada en su esencia cuando se desconoció el método para la modificación, seleccionado por una amplia mayoría que expresó su voluntad vía el mecanismo de consulta que el propio Dr. Fernández proporcionó al pueblo por largos días, voluntad que fue ignorada olímpicamente por el mandatario y las rémoras que se alimentan de sus decisiones. Los esfuerzos realizados por los involucrados en el mecanismo de consulta cayeron al vacío, y sólo sirvieron para dejar la impresión de que el instrumento para la modificación de la Constitución no era una imposición de Leonel Fernández... Al final, todo quedó a la medida de sus expectativas.

Leonel Fernández ha corrompido totalmente al PLD, agrupación que no tiene diferencia alguna con los partidos "tradicionales" (entre comillas, pues tradicionales ya son todos, incluyéndolo, pero más que eso, debería cambiar de nombre, debería llamarse Partido Leonelista Dominicano o, para honrar las palabras del Dr. Gutiérrez Félix que igualaron a los peledeístas con los perredeístas, Partido de los Ladrones Dominicanos, por lo de "cuatreros" y por la retención de las siglas, si es que algo significan, pues de liberación al PLD de Juan Bosch no le queda nada).

Leonel ha llenado el partido de reformistas, quienes han diseminado todas las trampas que hoy son habituales en el PLD, y de "pepehachistas" perredeístas que tanto fueron insultados y degradados en el ejercicio de la política partidista, pero que hoy son "importantes compañeros" que aportan a la lucha por la "decencia y la dignidad" del país. Ambas adquisiciones "sirven al partido para servirse del pueblo", lema muy parecido al original del partido, pero totalmente adverso a "servir al partido para servir al pueblo"... "Ni es lo mismo ni se escribe igual" (sic), aunque suenan y se escriben en formas muy parecidas. ¿Comprende?

En términos electorales, el PLD se ha convertido en una maquinaria insuperable. Ha aprendido a ganar elecciones, olvidando lo que se debe hacer en beneficio del pueblo después que las mismas se ganan. Desde el poder, lógicamente, no puede olvidarse cómo incrementar sus capitales "mal habidos", pues cuando llegaron por primera vez, en 1996, la mayoría no tenía más que lo necesario para vivir como una familia de la baja pequeña burguesía en su capa baja propiamente dicha y, muy pocos, quizás, tenían los recursos para ubicarse en la capa alta de la pequeña burguesía.

Los resultados en la administración del Estado han sido un fracaso, y no en términos de arroz y habichuelas o estabilidad cambiaria, donde han sido exitosos, sino en el ejercicio correcto, digno y justo desde las carteras que ocupan los privilegiados del Comité Político. "Electoralmente, el PLD va camino a convertirse en el partido más exitoso de la historia nacional, después del Partido Dominicano del Jefe, pero además democráticamente. Todo eso es cierto... pero lo que no es mentira (es, nh) que este PLD, con su gobierno invadido por unos señores que en su historia política y personal representan todo contra lo que luchó Juan Bosch hasta su muerte, o sea, este 'new' PLD (comillas mías, nh), no tiene nada que ver con la organización que hace 36 años... prometió “servir al partido para servir al pueblo” (Pablo McKinney-El PLD y el abuelo de Facundo Cabral/El Nacional de Ahora-26 de diciembre del 2009).

La desvergüenza es tan abierta y desconsiderada que se han inventado "nuevos conceptos" para explicar el monto del endeudamiento externo, explicaciones que dejan anonadados a los economistas más consumados; despachan los actos de corrupción como una "ligera percepción" que tiene la sociedad, pero que la misma se da en escalas "muy reducidas"; después de pasarse 22 años criticando a Balaguer por el uso de los recursos del Estado en campaña reeleccionista, el líder del nuevo PLD y jefe del Estado ha sido capaz de decir que "eso no está prohibido en la Constitución" y, como no está prohibido, entiende que los mismos están a su disposición; mantienen a todos los parásitos del PLD cobrando salarios del Estado dominicano y, cuando la prensa digna dominicana les señala tal acción, tratan de desmentirla, con un descaro tal que no les importa que las pruebas se hagan públicas.

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
7 de abril de 2010