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I.- "Los crímenes de Juan Bosch"...

En junio 19 de ese nefasto año de 1934 en el que fue apresado injustamente, Juan Bosch se casa con Isabel García Aguiar. En 1935, Juan Bosch colabora de manera regular con la revista Bahoruco, dirigida por el escritor venezolano Horacio Blanco Fombona; dirige la sección literaria del Listín Diario. Publica su segundo libro: Indios, apuntes históricos y leyendas, y para la primavera es nombrado en la Dirección General de Estadísticas...

Mostramos unas declaraciones ofrecidas por Juan Bosch alabando al régimen de Trujillo después de haber estado preso varias semanas (del 4 de diciembre del 1933 a finales de febrero del 1934) debido a una bomba que explotó a fines de noviembre del 1933 mientras visitaba a su novia Isabel García Aguiar y se hacía recortar el pelo en una barbería.

Para ese año, Juan Bosch no desarrollaba actividad política alguna que provocara el encarcelamiento y el tiempo que estuvo preso. Es de imaginar que este acontecimiento creó un estado de temor en el profesor Bosch, que para esa fecha no era político, que debe haberlo llevado a emitir palabras de adulonería en favor del dictador Trujillo.

Don Teódulo Pina Chevalier fue quien le comunicó al profesor Juan Bosch la orden de puesta en libertad, y sobre él expresaría que "era hombre responsable, inteligente y de una presencia de ánimo digna de atención...". Bosch se afilió al Partido Dominicano "pero no fue trujillista... el miedo (que se aferró a su ser por la experiencia de ser encarcelado bajo la acusación falsa de terrorista, NH) lo obligó a colaborar por algún tiempo".

Cuatro años después, en 1938 -en la visita que el Dr. Enrique Cotubanamá Henríquez le cursó al profesor Bosch en Puerto Rico, mientras trabajaba en la transcripción de las obras de Eugenio María de Hostos, para proponerle la creación de un partido político que se llamaría Revolucionario Dominicano-, expresaría Juan Bosch lo siguiente, ratificando lo que señalamos de que para 1934 no era político: "Yo le oía (al Dr. Cotubanamá Henríquez, NH) sin hacer el menor comentario y mucho menos preguntas porque lo que él decía era para mí tan novedoso como si el Dr. Henríquez hablara en una lengua extraña... Yo no quería ser político". (Juan Bosch, El PLD, un partido nuevo en América, Pág. 13, 3ra Edición, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo).

Vamos a establecer un orden cronológico sobre todos los eventos, desde la prisión hasta la carta que Bosch envió a Trujillo el 27 de febrero de 1938. La prisión ha sido explicada al inicio, y está totalmente detallada por el propio Bosch como respuesta a una pregunta de Bernardo Vega, en una reseña que hacemos en nuestro foro (Tribuna de Nemen Hazim).
. En junio 19 de ese nefasto año de 1934 en el que fue apresado injustamente, Juan Bosch se casa con Isabel García Aguiar.

. En 1935, Juan Bosch colabora de manera regular con la revista Bahoruco, dirigida por el escritor venezolano Horacio Blanco Fombona; dirige la sección literaria del Listín Diario. Publica su segundo libro: Indios, apuntes históricos y leyendas, y para la primavera es nombrado en la Dirección General de Estadísticas, y organiza, bajo la dirección de Mario Fermín Cabral, el Censo Nacional de Población de la República Dominicana.
Bosch sabía que fuera de un cargo público no tendría medios de vida, y que desde uno no podría abstenerse de hacer política. Su nombramiento no fue casual; fue otra "jugada" de Trujillo basada en la adhesión del intelectual que en algún momento podría complicarle el panorama político o ensombrecer su figura, posibilidad que no cabía en la psiquis del dictador. A partir de este nombramiento, Juan Bosch comienza a concebir la idea de abandonar el país.
. Para octubre del 1935, el periódico La Opinión recoge estas palabras de Juan Bosch:

«Dedicarse a la política es poner la vida, los intereses y la honra sobre una mesa de azar. Pero nacer jefe es nacer mártir. Y ni el hombre, ni la familia, ni la sociedad le reconocen al mártir el derecho de vivir su propia vida. Le exigen y le imponen sacrificios.

Esto es lo que está ocurriendo ahora con el Presidente Trujillo, y lo que ocurrirá por muchos años. Mientras sus amigos pueden desfrutar de placeres que el mundo brinda a todo hombre, él tiene que seguir aquí con la República a cuesta, sin derecho a agobiarse, jineteando bajo el solazo de la línea o sobre la cresta de la Cordillera Central con todos los segundos de su vida dedicados al progreso de su tierra, sin poder acariciar la idea del reposo, porque un pueblo egoísta, que ha encontrado en él que le resuelva sus problemas, se adelanta a impedirlo, clamando de un extremo a otro del país: ¡Reelección! ¡Reelección! ¡Reelección!
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Palabras que ratifican que desde un cargo público no podría abstenerse de hacer política, sobre todo política de adulonería para Trujillo, presionado por la cúpula que patrocinaba el culto a la personalidad.
. Al ser nombrado, entre 1936 y 1937, Jefe de la Sección del Censo en la Oficina de la Estadística Nacional, Juan Bosch se vio precisado a "agradecer" públicamente a Trujillo con la carta que mostramos a continuación:

«Generalísimo Dr. Rafael Leónidas Trujillo M.
Honorable Presidente de la República y Benefactor de la Patria
Honorable jefe;

Quiero testimoniarle a usted en estas líneas la profunda gratitud que le debo por la bondad con que me ha distinguido al designarme Jefe de la Sección del Censo en la Oficina de la Estadística Nacional.

Aprovecho esta circunstancia para enviarle mis calurosas felicitaciones con motivo de habérsele dado su nombre procero a Santo Domingo de Guzmán, aunque sostengo el criterio de que, más bien que usted, ha sido la ciudad la que ha recibido la honra.

Con la esperanza de seguir mereciendo su confianza, y con la de servir a cabalidad mis deberes para con usted y con su Gobierno, le saludo respetuosamente,

Su servidor incondicional.

Juan Bosch Gaviño, Dr. Báez, 13.
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Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
22 de abril de 2010