III.- Nos gustaría creer en Leonel Fernández...
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"Lo que ha estado ocurriendo en la República Dominicana es que a medida que el gobierno del presidente Leonel Fernández se desgasta, como se desgastan todos los gobiernos, debido a la imposibilidad material de poder satisfacer el conjunto de reclamos de la población, los distintos sectores confrontados han ido, gradualmente, acumulando fuerzas, y en estos momentos, en que incluso la economía se encuentra en una situación de declive y se aplican medidas de ajuste, se sienten con suficiente poder como para desafiar al gobierno".(LF) Lo que ha estado ocurriendo en Venezuela es que a medida que el gobierno del presidente Hugo Chávez se desgasta, como se desgastan todos los gobiernos, debido a la imposibilidad material de poder satisfacer el conjunto de reclamos de la población, los distintos sectores confrontados han ido, gradualmente, acumulando fuerzas, y en estos momentos, en que incluso la economía se encuentra en una situación de declive y se aplican medidas de ajuste, se sienten con suficiente poder como para desafiar al gobierno.
Como se desgastan todos los gobiernos y, ¿por qué el gobierno de Leonel Fernández no se desgasta? ¿Qué lo hace excluyente de sus propias palabras? Llegan a nuestra mente aquellas extraordinarias palabras de Danilo Medina “el Estado me derrotó”, el mismo Estado que hoy le sirve al Dr. Fernández para “doblegar” líderes y militancia reformista, el mismo Estado que tiene en sus nóminas la militancia del Partido de la Liberación Dominicana, cobrando sueldos por fungir como activistas políticos del PLD, exactamente lo mismo que hacían los partidos Reformista y Revolucionario Dominicano, sobre lo que Juan Bosch decía: "Un partido como el PLD no puede faltarse el respeto a sí mismo cayendo en actividades populistas porque con esas actitudes se le abre paso hacia las entrañas de nuestra posición ideológica al peor enemigo que podemos tener, el que nos puede derrotar desde adentro de nosotros mismos convirtiéndonos, sin que nos demos cuenta de ello, en otro PRD o en otro PR; y el día que eso sucediera tendríamos que interrogarnos diciéndonos ¿por y para qué, pues, salimos del PRD, si ahora nos convertimos en lo que él es?”. Paradojas de la vida, y no casuales; paradojas con nombres y apellidos.
Las elocuentes palabras de Danilo Medina, aquel día de mayo del 2007, son la clave para la puesta en vigor de la dictadura construida por la miseria humana, por la ignorancia y por la mediocridad: "el Estado me derrotó". Leonel Fernández administra el Estado comprando la fiscalización, sobornando la miseria viviente del país, cerrando las alternativas, contabilizando las vertientes en su contra, disponiendo de miles de millones que se agencia con el injusto sistema tributario y el envío extraordinario de remesas por los dominicanos del exterior, con la determinación de superar en el ejercicio del poder al más extraordinario tramposo que ha dado la República Dominicana, Joaquín Balaguer, a quien emula con sus mismas mañas, ejecutando en la misma medida que lo hacía tan intolerante figura y con un grado significativo de desprecio por vertientes paralelas de opinión.
Su estrategia es diferente de la que se plantea en una dictadura convencional, en la que el poder coercitivo del Estado doblega las voluntades; ahora las voluntades se doblegan mediante el soborno y la compra de las miserias humanas que conforman nuestra ignorante sociedad, repleta de necesidades y falta de oportunidades. El concepto es muy parecido al implementado por los Estados Unidos con sus conocidas "ayudas" a los países dependientes, salvo contadas excepciones; las presiones económicas que se ejercen con las prebendas y las ayudas, y todo cuanto pueda ser usado con el supuesto fin de intentar paliar crisis económicas, hambrunas, calamidades y necesidades, solo persiguen doblegar voluntades, con lo que se convierten en fórmulas de reemplazo a las ocupaciones militares que se daban antes de 1980. Es por eso por lo que hablábamos de la no utilización de los aparatos represivos del Estado.
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Seis años y 18 días -2209 días- han transcurrido y Hugo Chávez aún retiene el poder, por lo que las palabras del Dr. Leonel Fernández cayeron en el vacío, como han caído muchas de las promesas que ha hecho al pueblo dominicano por medio de sus arengas. El plan de austeridad que propuso, que solo ha mantenido en austeridad al pueblo mientras sus funcionarios ganan millones de pesos mensuales e invierten en publicidad más de 10 mil millones de pesos al año, y la reducción de la nómina pública en el extranjero, que se ha incrementado en forma tan extraordinaria que ha llegado a duplicar la que encontró en el 2004, son dos ejemplos muy elocuentes (República Dominicana posee una gigantesca delegación en la Organización de las Naciones Unidas, tal y como sucede en la Organización de Estados Americanos y, también, en las embajadas y/o consulados en Washington, Nueva York, Boston, Puerto Rico, Madrid, Caracas, etc.).(LF) No se puede retener el poder del Estado en lucha permanente contra estas instituciones de la sociedad. Quien así lo hiciese verá su autoridad desplomarse. Corresponderá a Hugo Chávez, en esta hora crucial para Venezuela, determinar su propio destino y el futuro de su pueblo.
La autoridad del presidente Hugo Chávez no se ha desplomado, tal y como expresara el doctor Leonel Fernández, y le ha correspondido al propio Chávez determinar su destino y el futuro de su pueblo, y hasta el futuro del Dr. Fernández, pues las cartas que el mandatario venezolano puso en sus manos aquel histórico 7 de marzo del presente año le han proyectado como un hombre con excelentes cualidades conciliadoras, cualidades que no pudiese exhibir hoy si el presidente Chávez no le hubiese brindado en bandeja de plata la fórmula mágica.
En eso consiste el arte de gobernar para el pueblo; en eso consiste el arte de gobernar para los pobres.(LF) En eso consiste el arte de gobernar.
Fin...
Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
12 de marzo del 2008