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Leonel Fernández y la XX Cumbre de Río...

Aparente solución a la crisis creada por Álvaro Uribe. No sabemos si la solución será permanente, pero Leonel Fernández, tomando las palabras de Hugo Chávez, propició el ambiente para la concertación, para el diálogo, para la unidad latinoamericana, para el abrazo latinoamericano. Evitó el peligroso "siguiente paso" en la escalada de la crisis...

El 7 de marzo del 2008 será recordado como un día extraordinario en la historia de la República Dominicana, debido, en gran medida, al exitoso papel desempeñado por el presidente Leonel Fernández en la solución de la crisis creada por Álvaro Uribe, presidente de la República de Colombia, al atribuirse el mandatario colombiano, unilateralmente, el derecho de violar el territorio ecuatoriano mediante la incursión de sus espacios aéreo y terrestre, bombardeando y luego penetrando el mismo sin el consentimiento del jefe del Estado ecuatoriano.

En virtud de que todo salió a la perfección, no hay razones para juzgar anomalías que pudiesen haberse presentado durante el desarrollo de esta junta regional; lo que sí podemos señalar es el enorme riesgo que corrió el mandatario dominicano al crear un escenario que bien pudo haber culminado en forma similar al de la última cumbre celebrada en Chile, riesgo que incrementa los méritos en el ejercicio conciliador del doctor Leonel Fernández, jefe del Estado dominicano y anfitrión de tan importante evento.

Pudimos observar el desarrollo completo de la XX Cumbre de Río y grabar en su totalidad la misma, gracias a la generosidad de CNN en español, generosidad que podríamos especular se dio con la esperanza de cubrir cualquier situación negativa en la que pudiese estar involucrado el presidente de la hermana República de Venezuela, Hugo Chávez. ¡Y vaya sorpresa que se llevó CNN!… no sólo no recorrió el presidente Chávez el camino asumido por dicha cadena, sino que el jefe del Estado venezolano se fue mucho más lejos de lo que hubiésemos podido imaginar; creó el punto de inflexión para disminuir el tenso ambiente que se vivió hasta el inicio de su participación y, con sus propuestas de paz, integración y reinicio de las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), brindó al presidente Fernández el ambiente propicio para que pusiese en ejecución sus dotes de conciliador y se proyectase como un candidato potencial, en tiempos no muy lejanos, para ocupar un puesto de relevancia a nivel regional o a nivel mundial, ya sea como Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) o como Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), posiciones que lo podrían sacar de su proyecto reeleccionista para el período 2012-2016.

Decíamos en un artículo publicado el 12 de octubre del 2006, y que aparece en la dirección electrónica nemenhazim.com, titulado “Leonel Fernández y la Asamblea Constituyente”, lo siguiente: “Sugiérole al Dr. Leonel Fernández que se dedique a trabajar para la Organización de Estados Americanos (OEA) o para la Organización de las Naciones Unidas (ONU); que se dedique a investigar la forma de cómo implementar La Tercera Vía en la República Dominicana o en Haití; o que se dedique a impartir docencia en alguna de nuestras universidades, actividades para las que tiene sobradas aptitudes”. Lo que acabamos de exponer nos exime de las sorpresas vividas por medios de comunicación y espectadores locales, regionales y universales. Las palabras con las que concluimos el párrafo citado y, a la vez, el artículo de referencia, nos mostraban una visión acabada de la figura del mandatario dominicano.

Nuestras diferencias con Leonel Fernández no obnubilan nuestros sentidos. Diferimos con el jefe del Estado dominicano en la aplicación de políticas neoliberales, en su subordinación a los Estados Unidos, en el no cumplimiento de las propuestas programáticas, en la transformación a la que ha sometido al Partido de la Liberación Dominicana, en fin, diferimos políticamente, ideológicamente, conceptualmente con Leonel Fernández, pero siempre hemos reconocido su capacidad intelectual y su inteligencia.

El artículo titulado “Leonel Fernández… ¿Nuevo paradigma?”, publicado el 30 de septiembre del 2006, y que aparece en la misma dirección electrónica, lo concluimos de la siguiente manera: “¡QUÉ PENA QUE TANTA INTELIGENCIA SE PIERDA POR FALTA DE... PROPÓSITOS! ¡Ojalá vendiesen "arrojo y coraje" en las farmacias!”. Hemos ido más lejos; en ocasiones, y por diversos programas de radio, hemos considerado sus gobiernos como los mejores de la República Dominicana (estabilidad económica, reducción de los intereses, institucionalización de las dependencias del Estado, clima de seguridad y confianza para la inversión, estabilidad en la tasa de cambio, crecimiento económico sostenido, incremento en el ejercicio de la diplomacia).

No compartimos el proceso reeleccionista en el que está inmerso el Dr. Leonel Fernández. Razones y argumentos sobran, y este no es el momento para señalar nuestra posición frente a sus propósitos; basta leer “Leonel Fernández y sus adulones” y “La reelección”, dos artículos escritos en marzo y abril del 2007 y publicados en nuestra página de la red, que son más que abarcadores para fundamentar nuestra oposición a la reelección. Este es el momento para resaltar el ejercicio diplomático y conciliador que exhibió el presidente Fernández en la XX Cumbre de Río, celebrada en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, misma que se vio precisada a cambiar de agenda en virtud de la magnitud del conflicto generado por la violación territorial del Estado ecuatoriano por parte de Colombia, acto que se propagó como pólvora, involucrando otros Estados -Venezuela y Nicaragua- que rompieron relaciones diplomáticas con el país agresor y que, por inercia, fueron arrastrados al conflicto mismo, generando tensiones de magnitudes insospechadas.

No sabemos si la solución será permanente, pero Leonel Fernández, tomando las palabras de Hugo Chávez, propició el ambiente para la concertación, para el diálogo, para la unidad latinoamericana, para el abrazo latinoamericano. Evitó el peligroso "siguiente paso" en la escalada de la crisis... Supo poner en alto el nombre de la República Dominicana, que apareció en las primeras páginas de "todos los periódicos normales de todos los países normales" que hay en el Universo.

PRESIDENTE FERNÁNDEZ… ¡NOS SENTIMOS MUY ORGULLOSOS DE UD.! ¡NOS HA BRINDADO UNA ENORME SATISFACCIÓN CON SUS LOGROS PARA CON LA PAZ LATINOAMERICANA! ¡HA ENGRANDECIDO USTED LA PATRIA DOMINICANA!

Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
Sábado 8 de marzo de 2008