Usamos cookies para brindar un mejor servicio. OK Más información

III.- Leonel Fernández, ¿nuevo paradigma?

¿Qué significa que Leonel Fernández viaje sin ningún tipo de regulación por algún organismo oficial del Estado, en aviones privados cuyos dueños a la postre exigirán el pago correspondiente y que necesariamente se hará con los recursos del pueblo dominicano, ya sea por tráfico de influencia, contratos o asignaciones? ¿Que compre en sus viajes lo que se le antoje, sin que nadie supervise los gastos en que incurre cada vez que sale del país?

Que desconocidos se roben el sable y la inscripción de una estatua y que no se hayan robado la cola del caballo porque “se rompió la segueta”; que el Ayuntamiento del Distrito Nacional le cobre a los conductores para que ocupen con sus vehículos las aceras y otros espacios públicos; que el jefe del Estado haga una actividad política en el Palacio Nacional de reconocimiento a la figura del Dr. Balaguer sólo con la finalidad de mostrar agradecimiento a los reformistas, usando los dineros del pueblo dominicano; que en la época cibernética que tanto le gusta se incremente la venta de velas y kerosene debido a los apagones; que se expenda bebidas alcohólicas en centros de “autocervezas” (?).

Que viaje sin ningún tipo de regulación por algún organismo oficial del Estado, en aviones privados cuyos dueños a la postre exigirán el pago correspondiente y que necesariamente se hará con los recursos del pueblo dominicano, ya sea por tráfico de influencia, contratos o asignaciones; que compre en sus viajes lo que se le antoje, sin que nadie supervise los gastos en que incurre cada vez que sale del país, que casualmente coincide con alguna crisis interna; que haga campaña política desde el Palacio Nacional y en su tiempo por el que se le paga por ser presidente de la nación.

Que funcionarios tomen documentos del Palacio Nacional, supuestamente sin su consentimiento, y lo presenten en el Congreso para que se aprueben proyectos que sólo los beneficiarán a ellos y a los de su clase; que se celebren vistas en el Senado para sustituir a todos los jueces de la Junta Central Electoral y que el presidente del organismo sentencie que la última palabra la tienen los senadores; que la “intranquilidad y el nerviosismo” se apoderen de la sociedad (sic); que las distintas organizaciones “fijen sus posiciones" (sic).
Todos estos absurdos son los que hacen que el Estado en el que el Dr. Leonel Fernández ejerce la presidencia haya sido reconocido como un Estado fallido; peor aún, el doctor Fernández está tan claro en esta definición que si no fuese así no podrían, él y su equipo, hacer lo que se les ocurra desde el gobierno. El Dr. Leonel Fernández es muy legalista pero parece que no muy moralista, porque condena los contratos de grado a grado pero los ejerce, bajo el argumento de que no hay legislación al respecto (¡Qué bueno que se legisle por la transparencia, por el concurso y por la competencia, que a la larga brindarían a los dominicanos mejores y más económicas obras!). Preferimos lo moral a lo legal y, de ser así, nuestra sociedad sería una más justa (¡qué paradoja!), más humana y más digna.

Para cerrar este capítulo y pasar a las ambivalencias del "Nuevo Paradigma" queremos insertar una reseña de lo que sucedió con el Senador por San Pedro de Macorís en momentos en que salía del país y protagonizó uno de los episodios más bochornosos que haya dado funcionario de gobierno alguno, ejemplo típico de "los nuevos tiempos", pero que a la vez pone de manifiesto el disparate de Estado en el que el doctor Fernández ejerce la presidencia:

[Senador PLD - sin cédula dominicana (?)- … se “molesta” por requisa en aeropuerto. Un mayúsculo incidente provocó el Senador peledeísta por San Pedro de Macorís, cuando inspectores de Migración y agentes de los organismos de seguridad le reclamaron que tenía que pasar por el mismo lugar por donde cruzan todos los pasajeros, a menos de haberlo hecho por el Salón de Embajadores… ¡Yo soy un Senador y voy a pasar por donde me venga en gana! Es la segunda vez que el congresista del PLD provoca un incidente en el aeropuerto Las Américas. El Senador amenazó con hacer cancelar a los miembros de los organismos de seguridad y a los inspectores de Migración. Según consta en el informe a los jefes de los organismos militares que operan en el aeropuerto, el Senador le respondió a la funcionaria de Migración que él no tenía cédula dominicana porque era estadounidense (?)].

¿Cómo puede alguien votar y ser electo senador en el país sin tener la cédula de identidad y electoral? Esperamos que el doctor Leonel Fernández pueda explicar lo sucedido fuera del contexto de un Estado fallido; posiblemente su ingenio le permita fabricar respuestas satisfactorias.

Como habíamos quedado en hablar de las ambivalencias del Dr. Leonel Fernández, pasamos de inmediato con la que lo enfrenta al artículo “Hegemonía política y gobernabilidad” que él mismo escribió para agosto del 2001.

Señalaba el Dr. Fernández que es un grave error por parte de un partido político considerar que el dominio hegemónico sobre las instituciones del Estado “constituye una garantía inequívoca para el ejercicio de la gobernabilidad democrática de una nación”. De ser así, como lo expone, ¿por qué tanto abuso de poder, tanto derroche de recursos económicos en la conquista por la mayoría en el Congreso y de los Cabildos, como se vio en las elecciones pasadas? Fue tan atropellante la forma de hacer campaña política en estas elecciones del 2006 que nos recordó épocas que habíamos considerado superadas, como las de los doce años ejercidos por su mentor y guía Joaquín Balaguer (Pura realidad... es un discípulo real de Balaguer; a Juan Bosch lo definió tan sencillamente como un “artista de vocación, especialmente en el ámbito de la literatura de ficción…”).

O el artículo no refleja la expresión objetiva del presidente Fernández o el presidente Fernández no refleja sus verdaderos sentimientos con respecto a la gobernabilidad.

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
28 de septiembre de 2006