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Deporte para todos...

Deporte masivo: una necesidad. La importancia que tiene para los pueblos que el deporte sea una actividad al alcance de todos es enorme; la masificación del deporte requiere de la elaboración de políticas y controles disciplinarios que permitan el buen manejo de los recursos humanos, para que el ejercicio de las actividades fluya dentro de un ritmo normal...

La importancia que tiene para los pueblos que el deporte sea una actividad al alcance de todos es enorme, partiendo de lo que significa la formación de una nación culta, sana y solidaria. El establecimiento de reglas para que los pueblos se formen con base en patrones disciplinarios sería un extraordinario paso en el desarrollo de sociedades mejor estructuradas y, por qué no, bien cimentadas en lo que concierne a la salud integral del componente social.

La masificación del deporte requiere de la elaboración de políticas y controles disciplinarios que permitan el buen manejo de los recursos humanos, para que el ejercicio de las actividades fluya dentro de un ritmo normal, evitando las inconductas que alteran el desempeño natural de los que conforman la sociedad. Estas líneas estarían en consonancia con los beneficios que se acreditarían de la misma, estableciendo una relación altamente retroalimentada con tendencias infinitas en lo que respecta a salud, economía, sanidad mental, medio ambiente y, en términos generales, toma de decisiones y política de Estado.

Podemos plantear un orden general en lo que respecta a los beneficios:
.- El deporte masivo al alcance de todos anularía el individualismo, permitiendo que todo el conglomerado social deje de lado el sedentarismo, y abriría el camino para la eliminación de una gran cantidad de enfermedades que son consecuencia directa de la falta de actividad deportiva.

.- La desaparición de muchas de estas enfermedades establecería de por sí un sistema de salud más pequeño, que funcionaría básicamente en el área preventiva, generando economías considerables que el Estado utilizaría para mejorar las condiciones en las instalaciones existentes, para actualizar equipos y recursos humanos en la medicina deportiva y para desarrollar deportes ajenos a las culturas propias de cada uno de los pueblos, convirtiéndolos en universales.

.- La práctica del deporte por todos generaría unas condiciones de bienestar físico y mental, mejorando significativamente la calidad de vida entre los componentes sociales y estableciendo un mejor cuadro en las relaciones, en las decisiones y en la ejecución de políticas de Estado propicias al crecimiento continuo.

.- Por necesidad, la práctica masiva del deporte generaría unos controles de medioambiente favorables a la salud y a la economía y facilitaría la adquisición de una “conciencia de compromiso” con la preservación de un escenario natural, sin contaminantes, que proporcionaría gobernantes más saludables -en mejores condiciones de tomar decisiones-, y gobernados con mejores criterios de discernimiento y más complacidos en sus expectativas primordiales de vida.
Todo lo expuesto redundaría en el desarrollo mismo de los deportes y en el incremento de la calidad en términos competitivos. Serían mayores las fuentes de donde se nutrirían todas las disciplinas y por tanto la “excelencia” alcanzaría niveles insospechados. Las competencias internacionales estarían a la orden del día, el acercamiento de los pueblos sería más tangible y la humanidad estaría más concentrada en el deporte que en la guerra… Por eso el señalamiento que hacíamos al principio en lo que concierne a la consonancia entre la ejecución de los programas y la masificación… Por eso la relación sería de retroalimentación permanente en beneficio de la humanidad toda, unida y motivada por el ejercicio sano de “actividades de vida”.

¡Se hace imperativo que el deporte masivo sea una actividad al alcance de todos!

Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
29 de agosto del 2006