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II.- Pedro sigue siendo el mejor...

En los juegos sin decisión, Pedro lanzó para una efectividad de 1.84 (13 carreras limpias en 66.67 entradas lanzadas). Si contabilizamos los juegos dejados a favor como ganados y los dejados en contra como perdidos, hubiesen dado a Pedro un total para la temporada de 21 juegos ganados (W) y 6 juegos perdidos (L)

En los juegos sin decisión, Pedro lanzó para una efectividad de 1.84 (13 carreras limpias en 66.67 entradas lanzadas). Si contabilizamos los juegos dejados a favor como ganados y los dejados en contra como perdidos, hubiesen dado a Pedro un total para la temporada de 21 juegos ganados (W) y 6 juegos perdidos (L).

Es interesante observar los siguientes números de Pedro durante la temporada regular:
En WHIP (relación de hits más bases por bolas a entradas lanzadas) terminó primero con 1.04.
En ponches (SO) terminó segundo con 206.
En promedio de ganados (%W) terminó primero con 0.778.
En efectividad (ERA) terminó primero en ambas ligas con 2.22.
En bateo en contra (BAA) terminó primero con 0.215.
En ponches por cada 9 entradas (SO/9) terminó primero con 10.0.
En jonrones permitidos (HR) terminó primero con 7.
Las temporadas del 2002 y 2003 han sido extraordinarias para Pedro Martínez. En conjunto, en ambas temporadas ha acumulado los siguientes números:
34 Juegos Ganados
8 Juegos Perdidos
0.810 Promedio de Ganados y Perdidos
2.24 Efectividad
10. 37 Ponches por cada 9 Entradas Lanzadas
0.98 WHIP (Relación de Hits + Bases por Bolas a Entradas Lanzadas)
Con estos números, Pedro no ha recibido el "Cy Young" y dudamos mucho que lo reciba, sobre todo con la campaña en contra que desarrolla cierta prensa con influencia en las decisiones que se toman en el béisbol de Grandes Ligas. El ejemplo más notable lo acabamos de observar en la propaganda dañina que se ha lanzado en su contra producto del incidente en que se vio envuelto con el coach de los Yankees de Nueva York, Don Zimmer, quien con premeditación se abalanzó sobre Pedro, corriendo desde el "club house" de los Yankees hasta la parte frontal del "club house" de los Medias Rojas de Boston en el juego que ambos equipos escenificaron en el Fenway Park de Boston el sábado 11 de los presentes.

La propaganda televisiva, después del primer día del incidente, muestra muy claramente las intenciones del Coach de los Yankees en querer lastimar el brazo derecho de Pedro, pues de lo contrario, y partiendo de la posición de Martínez y del lugar por donde se acercó Zimmer, lo más lógico era que atacara al estelar lanzador por el brazo izquierdo, utilizando su mano derecha. Esto no ha sido visto por mucha gente, pero es lo que establece la diferencia entre un altercado normal, producto de las emociones, y un acto premeditado, con la marcada intención de lastimar el brazo derecho del dominicano y frustrar su carrera en el béisbol de Grandes Ligas.

Se ha querido culpar a Pedro, pero su reacción ha sido la normal frente a un ataque premeditado y calculado -imprevisto para él-. El culpable ha sido Zimmer, pero su edad lo ha convertido en mártir. Nos gustaría saber si alguno de los lectores, o algún ser humano de cualquier parte del mundo, se quedaría impasible frente a alguien que sorpresivamente ataca, no importa la edad; "decente" fue Pedro, quien lanzó en el juego decisivo entre Yankees y Boston el jueves 16 de octubre, exhibiendo una magistral labor que desembocó en la octava entrada en algo que era de esperarse en un ambiente que le fue hostil y desconsiderado desde su llegada al Yankee Stadium.

Nadie ha podido explicar por qué Pedro salió a lanzar en la octava entrada de ese tenso desafío, salvo la desconsiderada acción del dirigente de Boston, Grady Little, quien tenía que comprender que Martínez no estaba lanzando en un juego normal, y mucho menos en un ambiente normal. Todo lo contrario, sólo la enorme valentía que exhibió pudo llevarlo a mantenerse concentrado hasta finalizar la séptima entrada, donde dio indicios de que estaba perdiendo la concentración, no de que estaba cansado, pues su recta estaba en 94 - 95 millas por hora.

Tan desconsiderado ha sido el dirigente que, en la octava, con uno fuera, Jeter le conecta doble con dos "strikes" y lo deja (calentando estaban desde el séptimo Timlin y Embree); Bernie le conecta "hit" con dos "strikes" y lo deja; y lo más increíble, deja que Matsui, bateador izquierdo, se enfrente a Pedro teniendo al zurdo Embree calentando desde la entrada anterior; Matsui le conecta doble con dos "strikes" y lo deja... ¿en qué estaba pensando Grady Little? ¿Acaso no asimiló la lección que Joe Torre le dio al sacar a Roger Clemens en la tercera entrada? ¿Acaso no entendía que Pedro no estaba lanzando en un ambiente normal, sino que, por el contrario, lo estaba haciendo en uno que le era hostil y que, en algún momento -junto a toda la tensión por la que pasaba- se volcaría para sacarlo de concentración? Pedro no estaba cansado físicamente, pero sí lo estaba mentalmente, por eso los "hits" se dieron en dos "strikes", donde la concentración es muy importante para sacar "out" a un bateador con lanzamientos alejados de la zona. Pedro había perdido la concentración, algo que no debió haber permitido el dirigente; por eso los equipos tienen a alguien sentado para que fríamente tome las decisiones correctas, sobre todo en un juego donde la razón debía prevalecer por encima del corazón y las emociones. Para las emociones están los fanáticos.

Si Joe Torre hubiese estado dirigiendo a Boston, hubiese ganado, y por consiguiente Pedro, con el marcador 5 x 2, tal y como comenzó la octava entrada. Para muchos, Pedro ganó lanzando 7 entradas con tanta valentía, tanto temple y tanto coraje que se hace difícil encontrar todas estas cualidades juntas en una persona que actúa en un medio que le es sumamente hostil y desfavorable.

Hemos tratado de simular -en nuestros pensamientos- la tensión y el estrés por los que pasaba Pedro desde que llegó a Nueva York, sobre todo durante el desarrollo de esas siete y 1/3 de entradas que lanzó, y se hace difícil comprender "la madera" de la que está hecho este extraordinario ser humano que, para gloria de la República Dominicana, es el mejor lanzador del béisbol desde 1930 hasta nuestros días.

DE POR VIDA, ENTRE LANZADORES CON 12 O MÁS AÑOS EN GRANDES LIGAS, PEDRO EXHIBE LOS SIGUIENTES NÚMEROS:
Efectividad 2.58 La mejor desde el 1930 [Hoyt Wylhelm lanzó desde 1952 a 1972 (como relevista)].
Promedio Ganados-Perdidos 0.712 El mejor en toda la historia del béisbol (166 G – 67 P).
WHIP (Bases por Bolas + Hits a Entradas Lanzadas) 1.01 El mejor en toda la historia del béisbol.
OBA (Porcentaje de Gente en Base) 0.268 El mejor en toda la historia del béisbol.
BAA (Promedio Bateo en Contra) 0.206 Tercero detrás de Nolan Ryan (0.204) y Sandy Koufax (0.205).
K/9 (Ponches por cada 9 Entradas) 10.50 Segundo detrás de Randy Johnson (11.16).
K/BB (Ponches por Base por Bolas) 4.22 El mejor en toda la historia del béisbol.
¡PEDRO MARTÍNEZ ES EL MEJOR!

Fin... Ing. Nemen José Hazim
San Juan, Puerto Rico
20 de octubre del 2003