Completo.- PLD: crisis de unas elecciones primarias...
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A pocos días del PLD haber celebrado su Congreso Nacional Elector, para la selección del candidato a la presidencia por dicha agrupación política, el periódico El Siglo publicó unas informaciones relacionadas con el sentir de los peledeístas que apoyan a Jaime David Fernández Mirabal, quienes objetan los métodos utilizados por Danilo Medina y/o su grupo de apoyo en el desarrollo de la actividad política ejercida dentro de los mismos organismos que componen la esencia del Partido de la Liberación Dominicana.PLD: crisis de unas elecciones primarias. No hubo Congreso Elector; lo que hubo fueron unas primarias en las que un grupo de peledeístas acusa a otro por haber cometido irregularidades...
De acuerdo con dichas informaciones, los peledeístas que objetan los resultados en favor de la candidatura de Danilo Medina alegan que durante la campaña se compraron conciencias a cambio de “regalos adquiridos” con recursos del Estado (repartición de dinero, de vehículos de motor, de viviendas), designaciones en oficinas públicas, aumento de la nómina estatal, amenazas.
El sábado 3 de julio el periódico El Nacional alude la presencia de la crisis en el Partido de la Liberación Dominicana con el siguiente titular: «Admite hay resentidos en el PLD/por Manuel Nova». La noticia que expone dicho periódico reza: “El Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), José Tomás Pérez, no descartó hoy que haya algunos peledeístas resentidos tras la victoria de Danilo Medina...”, y más adelante señala unas declaraciones dadas al mismo periodista: “...no te niego que pueda haber compañeros que de alguna forma están todavía resentidos por diferentes razones”.
El gobernador de Santiago, Ramón Ventura Camejo, hizo unas serias denuncias en relación con la forma en que se desarrolló la campaña que finalizó con la selección de Danilo Medina como candidato a la presidencia por el PLD, denuncias que con el pretexto de violación a los métodos de trabajo del partido (?) se vieron precisadas a transformarse como se señala a continuación, tal como lo describe El Nacional del 6 de julio: “Ventura Camejo, quien no acostumbra a referirse públicamente a asuntos internos del PLD, advirtió que no es lo mismo un candidato dentro de una organización que fuera de ella, y dijo que la elección de Medina es cuestionada por muchos peledeístas”. Esa misma noticia, recogida en Santiago, dice que “un sector peledeísta que apoyó al vicepresidente de la República critica los métodos que se utilizaron en la elección del candidato Medina, ya que alegadamente se vulneró la disciplina de la organización”.
El Nacional también reseña en otra noticia del mismo día unas declaraciones del secretario general José Tomás Pérez, quien hace un llamado a sus compañeros de partido “a plantear sus posibles inconformidades en los organismos del PLD para no proyectar que están divididos de cara a las elecciones del próximo año”. Estas declaraciones reconocen todo lo que ha publicado la prensa y son las que validan la existencia de un proceso irregular en la selección del candidato a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana.
El Nacional del 7 de julio recoge los pormenores de la reunión de Jaime David Fernández Mirabal con “más de mil dirigentes medios y de base de cinco provincias del Cibao”. Se encontraban presentes Ramón Ventura Camejo, Adalberto Rosa, Julio César Valentín y Rafael Serulle, todos miembros del Comité Central del PLD. Adalberto Rosa, quien es coordinador provincial del PLD, aseguró que “el proceso que eligió a Medina estuvo contaminado por el uso del poder”. Representantes de La Vega, Santiago Rodríguez, Puerto Plata, Montecristi y Santiago advirtieron que “sus planteamientos deben tomarse en cuenta, porque de lo contrario sus protestas trascenderán a lo interno de la organización. Los peledeístas de La Vega responsabilizaron a un importante funcionario de esa ciudad de inclinar hacia Medina la intención del voto en esa provincia”.
Necesitaríamos una gran cantidad de páginas para incorporar en este escrito todas las informaciones relacionadas con la crisis que ha generado la selección del candidato a la presidencia de la República en el PLD, pero unas declaraciones del vocero del Partido de la Liberación Dominicana -su secretario general, José Tomás Pérez-, que se mencionan al inicio de este artículo hacen innecesaria la inclusión de documentación adicional, y esas declaraciones pidiendo a sus compañeros de partido “a plantear sus posibles inconformidades en los organismos del PLD para no proyectar que están divididos ante las elecciones del próximo año” son más que evidentes en estos momentos difíciles que vive el PLD.
Algunos dirigentes del Comité Político han aludido la traición y la violación a los métodos de trabajo del partido por parte de los que incriminan a Danilo Medina y/o a sus colaboradores en la práctica de las “malas artes”, pero lo que están haciendo es castigando el resultado, no las causas que hicieron posible que los mismos peledeístas denunciaran corrupción en el proceso primarista, y decimos proceso primarista pues, desde el mismo momento en que se aceptó una campaña a lo externo del PLD, el Congreso Elector pasó automáticamente a convertirse en unas primarias, donde no había control de los recursos de los candidatos propuestos para la ejecución de sus campañas ni de la forma en que estos recursos serían utilizados, primarias sobre las que el profesor Juan Bosch decía “...cuestan dinero, a veces mucho dinero, y los que aspiran a ser candidatos tienen que buscar ese dinero donde esté, y naturalmente el dinero no está en manos de la gente del pueblo sino de los dueños o jefes de bancos, empresas y negocios, y al solicitar dinero de esos dueños o jefes de empresas, negocios y bancos, los que se corrompen son los candidatos porque de hecho quedan obligados a defender los intereses de aquellos que les facilitaron los medios para alcanzar las candidaturas de sus partidos”. El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 87.
El Lic. Félix Jiménez, el otro candidato a la presidencia de la República por el PLD y quien se retiró días antes de la celebración del Congreso Elector, había planteado desde el principio que la votación se hiciera secreta, y este planteamiento, que en su momento tuvo carácter previsor y que fue corroborado por otro miembro del Comité Central, ratifica las denuncias que hoy se hacen, producto de que el PLD parece haberse concebido como partido de oposición, no como partido de gobierno; y es lógico que fuese concebido así por su fundador Juan Bosch, pues el PLD nunca alcanzó el poder bajo su dirección.
Ya desde el poder, el Partido debió tomar estas previsiones, tal como lo sugirió el Lic. Félix Jiménez, quien tuvo la certeza de manifestar sus inquietudes con un criterio más claro que el sostenido por el profesor Juan Bosch, quien decía que “el PLD no puede convertirse en un PRD debido a que dados su ideología y sus métodos de trabajo es imposible que en él penetren las prácticas corruptoras que florecen de manera natural y constante en el sistema capitalista, sobre todo cuando este se expande y fortalece en un país como la República Dominicana, que insistimos, es de capitalismo tardío y dependiente” (15 de junio de 1982). El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 216.
El Lic. Jiménez entendía perfectamente que “las prácticas corruptoras que florecen de manera natural y constante” en un sistema de capitalismo tardío como el dominicano no escapaban a un PLD en el poder, integrado en proporciones mayores por personas que provienen de la baja pequeña burguesía, aunque en la actualidad se encuentren en las capas superiores (capas media y alta de la pequeña burguesía). Decíamos en un artículo fechado 17 de marzo de 1995 lo siguiente: “la sociedad dominicana es el producto de una historia seriamente deformada, donde un gran número de sus integrantes ha institucionalizado el desorden, la inmoralidad, la indisciplina y la corrupción como patrones normales de comportamiento. La conducta de la pequeña burguesía está regida por el afán desmedido de escalar sectores o capas superiores sin miramientos, haciendo cuanto esté a su alcance para lograr, siempre en el plano personal, los lujos o formas de convivencia atípicos en una sociedad atrasada”; el profesor Juan Bosch se iría más lejos al señalar que “... hay un sector adscrito al frente oligárquico que le sirve de instrumento nacional de poder y al mismo tiempo aspira a integrarse en el nivel más alto... hay un sector, probablemente el más numeroso, cuya única ambición es asegurar lo que ya tiene y mejorarlo...”. DICTADURA CON RESPALDO POPULAR, Juan Bosch, Cuarta Edición, Santo Domingo, 1991, Pág. 154.
El Lic. Félix Jiménez hizo el llamado para que la selección del candidato se hiciera con votación secreta, para evitar que se pudieran comprar conciencias, y el llamado no fue acogido en razón de que el cambio en el sistema de selección debía esperar por el próximo Congreso del PLD. Así como entre lo legal y lo moral o lo justo hay situaciones en que debe prevalecer lo moral o lo justo, así debió prevalecer lo real o lo justo por encima de lo reglamentario o estatutario. Recordamos a Félix Jiménez felicitando al candidato ganador y al candidato derrotado: para el ganador una felicitación normal y simple, para el perdedor “un reconocimiento por su decorosa participación en el proceso”.
Cuando hablamos de que se está castigando el resultado, no las causas que hicieron posible que los mismos peledeístas denunciaran corrupción en el proceso primarista, lo decimos en el sentido de que a los partidarios de Jaime David Fernández Mirabal se les exige que respeten los métodos de trabajo del partido; y la causa de que los alineados con Jaime David Fernández Mirabal hayan violentado los métodos parte de que Danilo Medina y/o sus colaboradores violentaron los mismos mucho antes de que lo hicieran los que siguen al vicepresidente de la República, de acuerdo con sus propias denuncias.
Señalaba el profesor Juan Bosch que “...el PLD es un partido de organismos, no de personas, y por esa razón sus líderes no podían (ni pueden) actuar en la misma forma en que actuaban (y actúan) los líderes del PRD. En el PLD los organismos tienen deberes y derechos y métodos de trabajo muy precisos que deben ser respetados por los miembros y los líderes, y si esos métodos se violan los miembros de los organismos afectados protestan contra el violador, sea este quien sea, porque saben que la violación de los métodos de trabajo conduce a la destrucción del Partido...”. 1ro de noviembre de 1978, El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 167.
La situación dada en el Congreso Elector se veía venir desde hace mucho tiempo. La diferenciación que se quería proyectar entre el presidente de la República y los miembros peledeístas del gabinete, la designación de los amigos del presidente en las carteras más importantes, las ejecutorias desde el gobierno en contraposición a lo que para Juan Bosch era prioritario, son algunos de los motivos principales de lo que sería el devenir de un PLD que corría detrás de un gobernante que había pasado a ocupar el lugar del líder en el partido.
En una sociedad paternalista y/o presidencialista como la dominicana, y aun en un partido como el PLD, el jefe del Estado pasó a ocupar la posición del líder, no por su condición de líder sino por su posición como presidente de la República. En un artículo que escribimos el 22 de mayo de 1998 decíamos lo siguiente, en referencia al encabezamiento de este párrafo: “Desde el principio se ha querido vender una imagen bondadosa del presidente, mientras por otro lado se presentan la irracionalidad y la prepotencia como los principales atributos de los ministros o jefes de agencia peledeístas”.
Con relación a la ruptura con las prédicas del partido, señalamos: “El profesor Juan Bosch se pasó 24 años diciendo que el PLD era el único partido capaz de administrar el Estado dominicano, y de repente nos encontramos que desde el mismo 16 de agosto de 1996 los puestos claves en el gobierno están en manos de los amigos del presidente... En el gobierno, cada quien piensa, analiza y actúa por su lado, degenerando en los encontronazos que han salido a relucir, fundamentalmente entre ministros peledeístas y ministros ajenos al PLD, que no han cultivado la disciplina ni la metodología de trabajo que forja el PLD en sus miembros”. Sobre esto se preguntaba el profesor Juan Bosch, aludiendo candidaturas a puestos electivos (que para un gobierno viene a ser lo mismo que los integrantes de un gabinete), “...¿cómo va el partido a llevar de candidatos suyos a hombres y mujeres que no compartan nuestras ideas, que no conozcan la organización y los métodos de trabajo peledeístas; que no conozcan, respeten y cumplan las decisiones de los organismos del partido; que no se ajusten al tipo de disciplina que hay en nuestras filas, y sobre todo, que no tengan el grado de desarrollo político y el concepto de la responsabilidad patriótica y partidista que se alcanzan estudiando y trabajando en el PLD?”. El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 82.
También señalábamos en el mismo artículo que “el populismo que arropa al Partido lo ha llevado a ser figura de primer orden en incidentes que anteriormente eran ajenos al PLD. De murales artísticos el PLD pasó a pintar avenidas, postes del tendido eléctrico, cercas, casas, iglesias. De marchas y caravanas sin bebidas alcohólicas y con cuerpos disciplinarios degeneró el Partido en marchas y caravanas con ostentaciones de botellas de alcohol y sin el más mínimo orden establecido”.
Al respecto, el profesor Juan Bosch señalaba que "un partido como el PLD no puede usar métodos populistas en ninguna de sus actividades... por esa razón el PLD se ha negado a ensuciar paredes de casas, negocios, industrias, oficinas públicas y paseos o monumentos con afiches o pintura". Luego añadiría: “Un partido como el PLD no puede faltarse el respeto a sí mismo cayendo en actitudes populistas porque con esas actitudes se le abre paso hacia las entrañas de nuestra posición ideológica al peor enemigo que podemos tener, el que nos puede derrotar desde adentro de nosotros mismos convirtiéndonos, sin que nos demos cuenta de ello, en otro PRD o en otro PR; y el día que eso sucediera tendríamos que interrogarnos diciéndonos ¿por y para qué, pues, salimos del PRD, si ahora nos convertimos en lo que él es?...” (11 de abril de 1982). El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Págs. 201, 203.
Desde Europa, en el viaje que el presidente realizó a ese continente, y después de haberse reunido con varios líderes internacionales, el Dr. Leonel Fernández dijo que el PLD tenía que abrazar la corriente socialdemócrata, sólo porque la mayoría de los gobiernos de los países europeos eran ejercidos por partidos de la Internacional Socialista. Su justificación consistía en que había que llevar al PLD a esa corriente política para que la República Dominicana pudiese obtener mejores y mayores préstamos en ayuda internacional; sin embargo, a su regreso, se hicieron públicos los montos de los préstamos obtenidos sin ser el PLD miembro de dicha organización.
Sobre ese particular se expresa de la siguiente manera el profesor Juan Bosch: “Para establecer la... socialdemocracia o socialismo democrático se requiere que la sociedad escogida para ser organizada de acuerdo con ese régimen político disponga de un excedente económico sólido, importante y regular, es decir, mantenido durante muchos años... La socialdemocracia es, por lo menos en la República Dominicana, un nombre nuevo para una miseria vieja, y engaña a este pueblo todo el que le hace creer que esa modalidad política de la sociedad capitalista puede resolver los problemas de una sociedad hambreada, analfabetizada, estafada por sus líderes, y ahora, además, por los líderes socialdemócratas de países ricos. Para la República Dominicana la socialdemocracia es una estafa política que lo ofrece todo y no puede dar nada” (20 de junio de 1985). 33 ARTÍCULOS DE TEMAS POLÍTICOS, Juan Bosch, Primera Edición, 1988, Editora Alfa y Omega, Págs. 160, 162.
Frente a la justificación del presidente Leonel Fernández, cabe señalar que, si los gobiernos de turno en Europa pasan a manos de partidos reformistas o socialcristianos, el PLD automáticamente debería alinearse con cualesquiera de esas corrientes políticas.
Son muchas las ejecutorias de partido y gobierno, que rompen con lo que concibió Juan Bosch, que llevaron al PLD al actual desenlace de su Congreso Elector. Lo que se hizo con Vanguardia del Pueblo es otro eslabón en la ruptura de las prédicas o enseñanzas de Juan Bosch. Casi coincidiendo con el retiro del fundador del PLD, Vanguardia del Pueblo pasó a ser un periódico comercial, justo en el momento en que una gran cantidad de los peledeístas pasaba a ocupar funciones en la administración pública. Para que el lector entienda cuáles son los nuevos caminos que transita el PLD, transcribimos lo que manifestaba el profesor Bosch al respecto: “...Vanguardia del Pueblo no es ahora un periódico comercial, pero no lo será nunca, nunca, nunca... Nuestra misión es combatir, informar y formar: combatir en defensa del pueblo, informar al pueblo y formar la conciencia política del pueblo...” (26 de julio de 1975). El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 240.
Bajo todo lo descrito, el PLD entró a sus “primarias” con un nuevo norte, abriendo espacios para el oportunismo y la compra de conciencias. Si la selección del candidato se hubiese hecho en secreto, las posibilidades de corromper conciencias hubiesen sido casi nulas. Sólo bastaba que la realidad del momento impusiese cambiar unos reglamentos que la burocracia interna del PLD prefija que sean modificados en el próximo Congreso.
El oportunismo y las “malas artes” afloraron, y aunque la disciplina del peledeísta haya encerrado el trauma, tarde o temprano la verdad se dejará sentir; “...de todos los antiguos perredeístas que nos pasamos al PLD ninguno tuvo más suerte que yo, porque ningún dominicano siente más desprecio que yo por los oportunistas, por los charlatanes que viven engañando a este pueblo haciéndole creer que se sacrifican por él o que están dispuestos a sacrificarse por él cuando la verdad es que se han metido a la política para que el pueblo les sirva a ellos, no para servirle ellos al pueblo...” (10 de marzo de 1975). DE MÉXICO A KAMPUCHEA, Juan Bosch, Segunda Edición, 1995, Editora Alfa y Omega, Pág. 8.
Es mucho lo que ha influenciado el poder en el cambio de “comportamiento” de algunos miembros del PLD. Siempre escuchamos, cada vez que salíamos en defensa de los postulados del partido, que esperásemos a que el PLD llegara al poder; y parece que nuestros oponentes tenían la razón.
El criterio externado por Juan Bosch para las elecciones de 1982 ha sido doblegado, y era de esperarse en una sociedad conformada netamente sobre la base de los vicios y deformaciones de la pequeña burguesía. “El partido debe mantenerse alerta contra el contagio que una actitud populista puede introducir en sus filas, y debe luchar a brazo partido para asegurarle al pueblo que lo que haremos desde el gobierno si ganamos las elecciones se hará con fines de beneficios sociales, no personales. Por el camino de los beneficios personales se llega, y por cierto rápidamente, al establecimiento de una situación generalizada de privilegios, y de ese estado de privilegios se cae en la corrupción, que es la meta que persiguen los partidarios del populismo. Los peledeístas debemos tener cuidado con el contagio del populismo; debemos evitarlo a cualquier costo, y debemos vigilarnos los unos a los otros para impedir que ese mal nos coma el alma”. El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 87.
Esta crisis del PLD, difícil por demás, donde los mismos peledeístas acusan a sus compañeros de corruptores (“malas artes”), tendrá que ser cortada de raíz, y son muchas las previsiones que habrá que tomar para reformular el PLD como un partido para todas las vertientes (gobierno y oposición), donde el amiguismo que tanto combatió Juan Bosch no asome rostro por la ventana más pequeña imaginable. En la página 163 del libro El PLD, UN PARTIDO NUEVO EN AMÉRICA, Primera Edición, 1989, Editora Alfa y Omega, el profesor Juan Bosch dice: “...todos los peledeístas que entran en el partido por la puerta de los Círculos de Estudios acaban pensando igual, y los que piensan igual actúan igual...”, y luego señala: “Si el partido no arranca de Círculos de Estudios echará sus raíces en el amiguismo...”.
¿Habrá miembros en el Comité Central que no hayan completado los Círculos de Estudios? ¿Habrá miembros en el Comité Central que no hayan formado parte de un Comité de Base y/o no hayan asesorado un Círculo de Estudios? ¿Habrá miembros en el Comité Central que por mediación al amiguismo puedan influenciar decisiones muy particulares que a la larga desvirtúen la esencia del PLD? Todas estas preguntas recorren la geografía nacional en las voces de los más ortodoxos de los peledeístas, y esas mismas voces son las que manifiestan que se pudieron hacer ciertas cosas en favor de un candidato determinado o se coartaron las más genuinas expresiones en favor de que lo correcto tenía que estar por encima de lo reglamentario.
Antes de proclamar un ganador, y utilizando la disciplina y los mismos métodos de trabajo, se debió hacer una severa investigación, y de los resultados que se obtuviesen tomar una decisión que erradicara por siempre las “sospechas de las prácticas de las malas artes”. Una buena parte de los peledeístas ha hecho serias denuncias de corrupción, fundadas o no, pero hay un precedente que llevó a Juan Bosch a tomar una decisión drástica en el conflicto en que se vio envuelto Rafael Alburquerque.
En una exposición sobre los efectos del grupismo, la indisciplina y el abandono de los métodos de trabajo, relacionada con la expulsión de Rafael Alburquerque de la Secretaría General y del PLD, señalaba Juan Bosch: “Hay compañeros que están en esa campaña, que habían sido excelentes peledeístas, pero ocurrió que se metió dentro del Partido el germen del grupismo y ese grupismo logró hacer su efecto... Alrededor de él (Alburquerque, nh) comenzó a formarse un pequeño grupo... Aunque es muy difícil tener pruebas de lo que digo atribuyo la campaña de que he hablado a ese grupo y creo que el compañero Alburquerque está enterado de eso...” (12 de diciembre de 1986). INFORME SOBRE EL PARTIDO/Tercer Congreso Nacional Jaime Vargas, Juan Bosch, Pág. 17.
Danilo Medina trilló un camino utilizado por el Dr. Peña Gómez -y casi en la misma línea utilizado por Leonel Fernández-, cuando se atribuyó el éxito del Partido en las últimas elecciones presidenciales, al señalar que “yo fui el estratega para la obtención del poder en 1996”. Estas palabras se parecen mucho a las manifestadas por el Dr. José Francisco Peña Gómez cuando anunció “yo soy un astro con luz propia”, o se comparan con la superioridad manifestada por Leonel Fernández en un libro publicado apenas 20 días antes de las elecciones de 1998, donde reclama para sí el derecho de la verdad y de la sabiduría por encima de todos los del partido, muy particularmente por encima de los que ocupan cargos en el gobierno, en alusión a los funcionarios que conforman su gabinete.
El “yoísmo” no se conocía en el PLD; había un vocero que expresaba lo que surgía como una decisión colegiada. El profesor Juan Bosch nunca utilizó la palabra yo; “...los líderes del PLD no hacemos ni decimos nada que no sea con autorización del organismo a que cada uno pertenece...” (10 de marzo de 1975). DE MÉXICO A KAMPUCHEA, Juan Bosch, Segunda Edición, 1995, Editora Alfa y Omega, Pág. 10.
En el PLD no hubo Congreso Elector; lo que hubo fueron unas primarias en las que un grupo de peledeístas acusa a otro grupo de peledeístas por haber cometido irregularidades durante el proceso “primarista”. La dignidad de muchos que simpatizamos y colaboramos con el PLD ha sido marchitada. La frustración para quien escribe este artículo, partiendo de lo que representaba el PLD para la sociedad dominicana, es enorme; y la razón es una sola: peledeístas han denunciado que peledeístas han utilizado mecanismos de corrupción para la compra de conciencia en la selección de un candidato a la presidencia de la República.
Necesariamente la razón tiene que estar de un solo lado, y cuando se determine cuál de los dos tiene la razón, si los acusadores o los acusados, lo menos que debe hacer el partido es sancionar ejemplarmente a los violadores de los métodos de trabajo, sin importar el nombre o las posiciones que ocupen en los organismos de dirección del PLD.
Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
19 de julio de 1999