II.- PLD: crisis de unas elecciones primarias...
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Ya desde el poder, el Partido debió tomar estas previsiones, tal como lo sugirió el Lic. Félix Jiménez, quien tuvo la certeza de manifestar sus inquietudes con un criterio más claro que el sostenido por el profesor Juan Bosch, quien decía que “el PLD no puede convertirse en un PRD debido a que dados su ideología y sus métodos de trabajo es imposible que en él penetren las prácticas corruptoras que florecen de manera natural y constante en el sistema capitalista, sobre todo cuando este se expande y fortalece en un país como la República Dominicana, que insistimos, es de capitalismo tardío y dependiente” (15 de junio de 1982). El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 216.
El Lic. Jiménez entendía perfectamente que “las prácticas corruptoras que florecen de manera natural y constante” en un sistema de capitalismo tardío como el dominicano no escapaban a un PLD en el poder, integrado en proporciones mayores por personas que provienen de la baja pequeña burguesía, aunque en la actualidad se encuentren en las capas superiores (capas media y alta de la pequeña burguesía). Decíamos en un artículo fechado 17 de marzo de 1995 lo siguiente: “la sociedad dominicana es el producto de una historia seriamente deformada, donde un gran número de sus integrantes ha institucionalizado el desorden, la inmoralidad, la indisciplina y la corrupción como patrones normales de comportamiento. La conducta de la pequeña burguesía está regida por el afán desmedido de escalar sectores o capas superiores sin miramientos, haciendo cuanto esté a su alcance para lograr, siempre en el plano personal, los lujos o formas de convivencia atípicos en una sociedad atrasada”; el profesor Juan Bosch se iría más lejos al señalar que “... hay un sector adscrito al frente oligárquico que le sirve de instrumento nacional de poder y al mismo tiempo aspira a integrarse en el nivel más alto... hay un sector, probablemente el más numeroso, cuya única ambición es asegurar lo que ya tiene y mejorarlo...”. DICTADURA CON RESPALDO POPULAR, Juan Bosch, Cuarta Edición, Santo Domingo, 1991, Pág. 154.
El Lic. Félix Jiménez hizo el llamado para que la selección del candidato se hiciera con votación secreta, para evitar que se pudieran comprar conciencias, y el llamado no fue acogido en razón de que el cambio en el sistema de selección debía esperar por el próximo Congreso del PLD. Así como entre lo legal y lo moral o lo justo hay situaciones en que debe prevalecer lo moral o lo justo, así debió prevalecer lo real o lo justo por encima de lo reglamentario o estatutario. Recordamos a Félix Jiménez felicitando al candidato ganador y al candidato derrotado: para el ganador una felicitación normal y simple, para el perdedor “un reconocimiento por su decorosa participación en el proceso”.
Cuando hablamos de que se está castigando el resultado, no las causas que hicieron posible que los mismos peledeístas denunciaran corrupción en el proceso primarista, lo decimos en el sentido de que a los partidarios de Jaime David Fernández Mirabal se les exige que respeten los métodos de trabajo del partido; y la causa de que los alineados con Jaime David Fernández Mirabal hayan violentado los métodos parte de que Danilo Medina y/o sus colaboradores violentaron los mismos mucho antes de que lo hicieran los que siguen al vicepresidente de la República, de acuerdo con sus propias denuncias.
Señalaba el profesor Juan Bosch que “...el PLD es un partido de organismos, no de personas, y por esa razón sus líderes no podían (ni pueden) actuar en la misma forma en que actuaban (y actúan) los líderes del PRD. En el PLD los organismos tienen deberes y derechos y métodos de trabajo muy precisos que deben ser respetados por los miembros y los líderes, y si esos métodos se violan los miembros de los organismos afectados protestan contra el violador, sea este quien sea, porque saben que la violación de los métodos de trabajo conduce a la destrucción del Partido...”. 1ro de noviembre de 1978, El PARTIDO, Juan Bosch, Segunda Edición, 1984, Editora Alfa y Omega, Pág. 167.
La situación dada en el Congreso Elector se veía venir desde hace mucho tiempo. La diferenciación que se quería proyectar entre el presidente de la República y los miembros peledeístas del gabinete, la designación de los amigos del presidente en las carteras más importantes, las ejecutorias desde el gobierno en contraposición a lo que para Juan Bosch era prioritario, son algunos de los motivos principales de lo que sería el devenir de un PLD que corría detrás de un gobernante que había pasado a ocupar el lugar del líder en el partido.
En una sociedad paternalista y/o presidencialista como la dominicana, y aun en un partido como el PLD, el jefe del Estado pasó a ocupar la posición del líder, no por su condición de líder sino por su posición como presidente de la República. En un artículo que escribimos el 22 de mayo de 1998 decíamos lo siguiente, en referencia al encabezamiento de este párrafo: “Desde el principio se ha querido vender una imagen bondadosa del presidente, mientras por otro lado se presentan la irracionalidad y la prepotencia como los principales atributos de los ministros o jefes de agencia peledeístas”.
Continuará...
Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
16 de julio de 1999