II.- Responsabilidad histórica de la vigencia de Balaguer...
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El 1994 ofrece al país la segunda oportunidad de alianza entre PLD-PRD (los líderes serían los mismos: el profesor Juan Bosch y el doctor José Francisco Peña Gómez). La contienda de este año presentaría la misma moneda de 1990, pero con la otra cara de frente a la reacción. El PRD asume la vanguardia contra el Dr. Balaguer, producto de la frustración en la población por el fracaso de 1990. Nunca antes el pueblo dominicano se manifestaría tan claro en cuanto a sus preferencias: “este es el momento en que peledeístas y perredeístas deben unirse, para salir de una vez y por siempre del Dr. Balaguer”.
No sólo el pueblo expresaría su sentir; los políticos dirían, en su lucha por la supremacía de la oposición, que el pueblo es antibalaguerista y que ese antibalaguerismo que apoyó al PLD en 1990 se movería en 1994 al PRD, que pasaría a ocupar la cima de la oposición en la lucha contra el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer. La segunda oportunidad se desperdiciaría igual que la primera, y ese mismo Dr. Balaguer que despojó al PLD de los comicios de 1990 se encargaría de hacer lo mismo con el PRD en las elecciones de 1994; y por segunda ocasión al pueblo no se le escuchó, a ese mismo pueblo que para arrebatarle los votos lo martirizan cada segundo de su vida. El trauma postelectoral de esta contienda traería unos acuerdos que fijaban para 1996 la celebración de nuevas elecciones, al margen de las cuales quedaba el Dr. Balaguer (eso pensaba el pueblo dominicano y sus dirigentes de turno, pero no era lo que pensaban el Dr. Balaguer y sus más allegados “colaboradores”).
Las dos vueltas celebradas en 1996, con Balaguer “fuera del escenario político en lo que se refiere a la conquista y/o retención del poder real”, enfrentarían a perredeístas y peledeístas, por lo que la alianza era prácticamente imposible dado que era la última oportunidad para el Dr. Peña Gómez y la primera para el candidato del PLD, Dr. Leonel Fernández, que pasaría luego a ser el candidato del Frente Patriótico, producto de una insólita alianza con Balaguer y sus seguidores, que se justificaría bajo los argumentos de que "el momento era coyuntural". ¡Cosas de la vida... no se produce la alianza PRD-PLD pero sí se da PRSC-PLD! En este segundo experimento, el Dr. Balaguer sigue ostentando el poder detrás del poder; no hay nada que agregar a lo que es conocido por todos los dominicanos.
Vamos al 1998, año que permitiría la tercera oportunidad real de alianza entre el PRD y el PLD y que se convierte en una oportunidad muy peculiar: en esta oportunidad no se presentarán ni el profesor Juan Bosch, ni el Dr. José Francisco Peña Gómez, ni el Dr. Leonel Fernández... En esta oportunidad no hay que sacrificar los intereses de nadie, no hay que pensar que a tal candidato le queda una última oportunidad, ni hay que pensar que por todos los méritos acumulados alguien debería optar por encima de los demás, ni hay que pensar que desde el poder Balaguer hará tal cosa. ¡En esta oportunidad no hay que pensar en nada! La oportunidad está dada para que, por fin, el Dr. Balaguer y sus “colaboradores” queden fuera del juego, para que se oiga al pueblo y se le brinde lo que ha pedido durante tantos años: que el PLD y el PRD se unan. Las próximas elecciones están hechas a la medida para que la ilusión del pueblo se haga realidad; serán elecciones para elegir un nuevo Congreso y no involucran la opción de la presidencia.
De no darse esta alianza para los comicios de mayo de 1998, NINGÚN PELEDEÍSTA NI NINGÚN PERREDEÍSTA TENDRÁ DERECHO A DECIR ABSOLUTAMENTE NADA DEL DR. JOAQUÍN BALAGUER. EL DR. BALAGUER QUEDARÁ REIVINDICADO PARA SIEMPRE COMO UN HOMBRE QUE TODO LO QUE HIZO LO HIZO BIEN. EL DR. BALAGUER PASARÁ A LA HISTORIA COMO EL PRESIDENTE INDICADO EN LOS MOMENTOS INDICADOS, COMO EL PRESIDENTE QUE REALMENTE EL PUEBLO DOMINICANO QUERÍA... EL DR. BALAGUER PASARÁ A LA HISTORIA COMO EL PADRE DE LA DEMOCRACIA DOMINICANA Y COMO EL CONSTRUCTOR DE LA REPÚBLICA DOMINICANA... y todo porque los políticos están siempre por encima de la voluntad del pueblo, hasta que el pueblo entienda que tiene que estar por encima de los políticos, que “NO HAY CORAZÓN INFATIGABLE PARA SUFRIR, (QUE) NO HAY PUEBLO INFATIGABLE PARA PADECER AGRESIONES; (QUE) LLEGA UNA HORA EN QUE NO SE PUEDE SUFRIR MÁS Y EN LA QUE NO SE PUEDE HUMILLAR MÁS...”. (Cita de Juan Bosch. Paréntesis míos, NH).
Fin...
Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
27 de octubre de 1997