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II.- Trujillo: el "oligarca-burgués"...

La desaparición física de Trujillo dejó un vacío de poder incalculable. La clase oligárquica, vejada por su máximo exponente y desplazada luego políticamente por el triunfo electoral del profesor Juan Bosch, tardó en reorganizarse el tiempo necesario para dar al traste con el gobierno constitucional surgido de los comicios de 1962...

La desaparición física de Trujillo dejó un vacío de poder incalculable. La clase oligárquica, vejada por su máximo exponente y desplazada luego políticamente por el triunfo electoral del profesor Juan Bosch, tardó en reorganizarse el tiempo necesario para dar al traste con el gobierno constitucional surgido de los comicios de 1962. Para el 12 de septiembre de 1963 la oligarquía ya concebía planes específicos para asegurarse el retorno al poder.

El expresidente Rafael Bonelly respondió a una denuncia hecha por el gobierno de Bosch acerca de un déficit millonario encontrado al asumir el poder; lo hizo el 13 de septiembre (no hablaba en mucho tiempo) mientras Bosch viajaba a México. El 18 de ese mismo mes Balaguer plantea la posibilidad de que el gobierno sea uno "... izquierdizante, cuya labor consiste en ablandar el ánimo público y en preparar... el terreno para el advenimiento de un sistema comunista típico..." (RESUMEN DE PRENSA DOMINICANA, Kennedy y Bosch/Bernardo Vega, Pág. 302, 1ra. Edición, agosto de 1993). El artículo se publicó con el regreso de Bosch al país. Al igual que Bonelly, muy poco había hablado el Dr. Balaguer en el último año. El 25 de septiembre de 1963 se hizo realidad el golpe, planificado y ejecutado por la oligarquía, que resurgía con nuevas fuerzas.

El desarrollo capitalista que alcanzó el país quedó estancado con la desaparición del tirano. Los pocos burgueses quedaron aislados y es mucho el tiempo perdido en la consolidación de la clase social a la que pertenecen. La oligarquía, por su parte, ha ganado terreno en los últimos 28 años, nutriéndose principalmente de la pequeña burguesía, clase en la que los integrantes de cada capa se mantienen en lucha permanente por la obtención de riquezas.

La fuerza del capitalismo mundial se ha dejado sentir en la República Dominicana; ha habido avances en el desarrollo de la burguesía aunque sus miembros no han adquirido aún conciencia de clase. De suceder esto último, nos estaríamos aproximando a un futuro enfrentamiento entre las clases oligárquica y burguesa por la candidatura a la presidencia del Partido Reformista.

La oligarquía ha acumulado sobrada experiencia en el poder con la figura del Dr. Balaguer. Este ha sido su candidato en todos los comicios que se han celebrado en el país a partir de 1966, exceptuando los de 1978, año en el que tuvo que enfrentar a un genuino oligarca y a la vez uno de sus "mejores exponentes": nos referimos a Antonio Guzmán Fernández.

Las elecciones de 1994, limpias o no, facilitaron el ascenso a la vicepresidencia de la República de un representante de la clase burguesa del país. El Dr. Balaguer debe tener cabal conocimiento de esta realidad y es por eso por lo que entendemos, después de la enmienda constitucional que eliminó la reelección, que la persona escogida por el mandatario como candidato presidencial por el Partido Reformista procederá de la clase que él ha representado por tantos años, y que no es precisamente a la que pertenece Jacinto Peynado. Todavía mantiene vigencia un "selecto grupo" de representantes oligarcas que está en las esferas de poder desde mucho antes de la muerte de Trujillo, aunque relevado a un segundo plano; con la ausencia del Dr. Balaguer el sustituto saldrá necesariamente de ese grupo. La tarea inmediata del segundo mandatario debe ser la de identificar su clase, organizarla y dirigirla en la difícil lucha por el poder que se avecina.

Fin...

Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
23 de octubre de 1994